Descuentos en las autopistas portuguesas

El Gobierno portugués extendió el descuento del 15 % del que disfrutaban algunos residentes lusos a todos los conductores, incluidos extranjeros, en los peajes de varias autopistas cercanas a Andalucía, Castilla y León y Galicia.

Generalitat sancionará con 100 euros a los que se nieguen a pagar los peajes
Generalitat sancionará con 100 euros a los que se nieguen a pagar los peajes

Con esta medida el Ejecutivo responde a la advertencia lanzada el pasado mes de marzo por la Comisión Europea (CE), que consideró los descuentos sólo a ciudadanos portugueses residentes en las zonas afectadas contrarios a la legislación comunitaria.

Hasta ahora, los ciudadanos lusos que acreditaran vivir cerca de una de estas autopistas y cumplieran una serie de requisitos contaban mensualmente con diez viajes gratis -exención que ahora pierden-, además de un descuento del 15 % en los demás trayectos.

El secretario de Estado de Obras Públicas y Transportes, Sergio Monteiro, aseguró que con la extensión de los descuentos, Portugal cierra el expediente abierto por la CE y evita la posibilidad de tener que pagar una sanción por aplicar un régimen de "discriminación positiva".

Pero la decisión del Ejecutivo ha vuelto a reavivar la polémica en el país por la conversión en autopistas de siete autovías limítrofes con España y antes conocidas como SCUT (acrónimo de "sin coste para el usuario" en portugués).

Asociaciones de usuarios y municipios han anunciado que van a preparar nuevas iniciativas contra los peajes, que este año motivaron manifestaciones en varias zonas del país.

La introducción de peajes comenzó en octubre de 2010 en tres carreteras del norte luso -Costa da Prata, Gran Oporto y la A-28- y culminó en 2011 con la adhesión de cuatro autovías más: la A-22, que une el Algarve y Andalucía; la A-23, que cruza el Alentejo; la A-24, colindante con Galicia, y la A-25, próxima a Salamanca.

Desde que se convirtieron en autopistas, el tráfico en todas ellas se ha reducido de media en un 40 por ciento, según estadísticas oficiales. Conductores, transportistas y empresarios del sector turístico tanto de España como de Portugal han criticado esos peajes en repetidas ocasiones y han solicitado su desaparición.

Sin embargo, el Gobierno luso defiende que el cobro por el uso de esas vías se enmarca dentro de su programa de ajustes para aumentar los ingresos públicos y reducir el déficit del país, que atraviesa la mayor crisis económica que recuerdan sus habitantes.

El método de cobro que utilizan los nuevos peajes también generó problemas a los conductores extranjeros, por el caro sistema de alquiler del dispositivo electrónico que, en un principio, era el único medio de pago, aunque este año el Ejecutivo lo amplió a bonos y tarjetas prepago.

El coste para el conductor de un vehículo normal por trayecto oscila desde hoy en esas autopistas entre los 10,5 y los 16 euros, una vez aplicado el descuento del 15 % al que todos los usuarios tienen ya derecho. Las empresas de transporte de mercancías añadirán este descuento a los beneficios de los que disfrutaban hasta ahora, lo que les permitirá pagar un 25 % menos durante el día y un 40 % menos si el viaje es nocturno.