La Dirección General de Tráfico y las policías autonómicas de País Vasco y Cataluña ya tienen los primeros datos acerca de infracciones graves y muy graves que se han producido durante los dos primeros días de vigencia del carnet por puntos.
Y se trata de unos datos abrumadores: un total de 4.895 denunciados, que, de seguir adelante el procedimiento sancionador y acabar en resolución firme, perderían 18.324 puntos en sus carnets.
El 88 por ciento de los casi 4.900 conductores denunciados son hombres. La denuncia más habitual ha sido por conducir bajo los efectos del alcohol (casi un tercio de las denuncias formuladas). Tras esta infracción, se han colocado los excesos de velocidad detectados con radares móviles (un 22 por ciento), la conducción sin cinturón de seguridad (17 por ciento), la conducción de motos sin casco (5,1 por ciento) y la conducción mientras se habla por el teléfono móvil (un 5 por ciento de las multas). Estas infracciones están penadas con la pérdida de entre dos y seis puntos del permiso. De todas las sanciones impuestas, un 3,3 por ciento se han efectuado contra conductores profesionales. De hecho, se han contabilizado hasta 11 excesos en los tiempos de conducción (seis puntos de sanción). No se ha especificado, si del resto de multas hay alguna impuesta a vehículos de transporte de mercancías o de viajeros. El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) ha pedido que el carnet por puntos se retire, si no se puede asegurar que todos los ayuntamiento españoles empiecen desde ya a imponer sanciones que lleven aparejadas la pérdida de puntos.
En la actualidad, sólo Madrid y Barcelona están preparadas para imponer este tipo de sanciones, lo que, según CEA, supone un "trato discriminatorio" para los conductores de estas dos ciudades.
CEA cree que "éste no es el camino más serio para hacer reflexionar a los conductores sobre el respeto a la norma". La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) cree que el Gobierno español ha puesto "demasiada carne en el asador" con la implantación del nuevo permiso por puntos. A su juicio, el problema que se presenta es que, con los medios que tiene la Guardia Civil en la actualidad, es muy complicado detectar la reincidencia o a las conductores peligrosos. Si esto es así, de poco sirve la apuesta de la DGT sobre este tema. La normativa respecto a alcoholemias o a excesos de velocidad sigue siendo la misma que hasta ahora (sólo cambia que, además de las sanciones económicas de antes, ahora se pierden puntos). Sin embargo, el problema, según esta asociación, es la reiteración en las infracciones. Ésta sólo se detectaría si hubiera un incremento en el número de agentes.
Otros dos problemas apuntados por ASIGC son los relativos a conducir sin el permiso y el de la detección de conductores temerarios.
En el primero de los casos, la multa asciende a 450 euros, ya que no se pueden quitar puntos a quienes no tiene un permiso de conducir. En el segundo de los casos, según ASIGC, es muy complicado detectar a un conductor temerario cuando no se cuenta con suficientes medios para tener, por ejemplo, coches camuflados.
Con el nuevo permiso por puntos, ¿se va a multar más? ¿Son justas las sanciones? ¿Qué pasa con los conductores de Madrid y Barcelona? ¿No son iguales que el resto?
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