Delphi: el futuro, cada vez más negro

Delphi Automotive System España (DASE) se queda sin recursos y, por ello, ha pedido a los representantes de los trabajadores y a la Junta de Andalucía una “urgente" solución negociada al cierre de la planta de Puerto Real (Cádiz).

El cierre de Delphi es ''absolutamente ilegal''
El cierre de Delphi es ''absolutamente ilegal''

Delphi ha anunciado que seguirá un proceso “ordenado y acorde" a la legislación para resolver el cierre de la planta y ha insistido en la “urgencia" de que las partes se reúnan “ya que los limitados recursos están reduciéndose rápidamente en la factoría", ha asegurado. Ayer se produjo la primera reunión entre representantes de la compañía, comité de empresa y Junta de Andalucía para discutir sobre una posible solución a la crisis, pero los resultados no fueron nada positivos. La dirección de Delphi ratificó el cierre de la planta por las pérdidas acumuladas, en torno a 150 millones de euros en los últimos cinco años, y por la crisis del sector.La compañía ha explicado que la planta de Puerto Real “ha incurrido en pérdidas operativa significativas, además de sufrir altos costes y ser incapaz de atraer nuevos contratos de negocio de manera competitiva". Al mismo tiempo, los representantes de la planta española han revelado que la matriz estadounidense “no puede proveer más apoyo financiero para las actividades de DASE que no son esenciales (fabricación de direcciones, suspensiones y rodamientos) y siguen generando pérdidas".En la reunión, donde no se habló de despidos ni indemnizaciones (una petición del cómité de empresa), Delphi sí garantizó a los trabajadores las nóminas del mes de marzo y abril y el funcionamiento de la planta mientras existan pedidos (hasta final de mes según los sindicatos). La Consejería de Empleo de la Junta ha indicado que “analizará con detenimiento el informe presentado por Delphi", al mismo tiempo que propone nuevas reuniones para la semana que viene. La Junta ha desvelado que mantiene contactos “discretos" con el sector de la automoción “dentro y fuera de España" y que está buscando alianzas y preparando iniciativas. Diversos analistas reconocieron que una posible salida a la crisis consistiría en la adquisición de la planta por otra compañía, algo que el presidente del comité de empresa, Antonio Pina, ve con buenos ojos. “Ojalá así fuera. Estamos dispuestos si se mantiene la actividad y los puestos de trabajo", ha asegurado. Otra de las posibilidades que se manejan es que, al igual que sucediera con Santana Motor, sea la propia Junta la que se haga con la mayoría del capital de la factoría.