El agujero patrimonial de Delphi

El informe de los administradores concursales sobre Delphi en España revela que el agujero patrimonial de la compañía, en situación de insolvencia, supera los 118,39 millones de euros, provocado fundamentalmente por los 120 millones del pago de las indemnizaciones y los 206 millones de créditos.

Los trabajadores de Delphi, aún sin finiquito
Los trabajadores de Delphi, aún sin finiquito

Este documento, entregado al Juzgado Mercantil número 1 de Cádiz, explica que existen unos activos de 88,21 millones de eurospor un pasivo superior a los 206 millones de euros , con lo que, valorado todo el patrimonio y las cantidades adeudadas sólo se costearían el 42 por ciento de las deudas. En concreto, a 31 de marzo de 2007, el balance de situación de la compañía instalada en la localidad gaditana de Puerto Real hace 25 años, arrojaba unas pérdidas de 237,3 millones de euros, financiadas en 148,8 millones de euros por compañías pertenecientes al grupo Delphi, que dispone de 184 sociedades en 37 países diferentes. "El detonante fundamental" para esta situación, según los administradores concursales, ha sido tanto "la situación por la que atraviesa el sector de la automoción desde hace varios años", como "los sucesivos incrementos en las partidas de costes relevantes" y que la mayoría de productos que fabricaba son "intensivos en el uso de la mano de obra" y con "desarrollo tecnológico moderado o bajo".

Así, los administradores Fernando Gómez, Adalberto Cañadas y Enrique Bujidos recuerdan que el fabricante de componentes de automoción empezó a dar pérdidas, en sus cuentas, a partir de 1998, aunque sólo en los cinco últimos años (desde 2002 a 2006) las tres plantas en España acumularon unos números rojos de 27,4 millones de euros. A su juicio, la pérdida de competitividad "en un mundo globalizado" y con precios de ventas cada vez más bajos, por un lado, y la falta de flujo financiero por la mala situación del grupo Delphi, dado que algunas sociedades de EEUU hubieron de presentar la bancarrota en un tribunal de Nueva York, por otro, llevaron a "inevitable" la actual situación de insolvencia.

Sin embargo, el informe saca a la luz que existen "ciertos indicios" para pensar que, en 2005, la dirección de Delphi "podía haber contemplado la decisión de abandonar la actividad de las tres plantas de Puerto Real", además de otros asuntos como la anulación de los pedidos tras el anuncio del cierre en 2007, los cortes de personal o una provisión extraordinaria por 61,7 millones de euros.Además, los administradores concursales explican que el desarrollo en la planta U1 de la dirección asistida electromecánica —conocida como EPS y que modifica la resistencia del giro del volante en función de la velocidad del vehículo— "supuso una pérdida extraordinaria de 30 millones de euros", mientras que la terminación del contrato de suministro de rodamientos al fabricante de automóviles Ford supuso una pérdida de "flujo positivo" de unos tres millones de euros anuales.También advierten de la "evolución desfavorable del peso de los costes de personal, la existencia de capacidad ociosa y el elevado índice de absentismo", que llegó a superar el 11 por ciento en los últimos años, por lo que "seguirían produciéndose en el futuro" una "importante generación de pérdidas crecientes históricas".

Tras la presentación del informe concursal, el siguiente paso en este proceso de insolvencia será la tramitación de las impugnaciones que al citado informe presenten bien los acreedores o bien la propia deudora, respecto al Inventario de patrimonio o, en su caso, la lista de acreedores, según informó el despacho Iure-Madrid, especializado en este tipo de procedimientos.

Una vez resueltas las impugnaciones, o transcurrido el plazo para impugnar sin que nadie haya presentado alguna impugnación, el informe provisional devendrá firme.

Hace más de ocho meses, la fábrica de componentes de automoción de Delphi en Puerto Real (Cádiz), que tenía 1.549 empleados, anunció la venta de la compañía y, posteriormente, el cierre de la planta gaditana.