CSIF denuncia que Visteon presentó un informe 'parcial' y con conclusiones 'erróneas' para justificar el ERE

El 'Informe Final' del 'Análisis de la compañía, entorno corporativo y sectorial' encargado por Visteon para su filial Cádiz Electrónica y presentado ante la autoridad laboral en el escrito de solicitud del expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de los contratos de toda la plantilla es, según CSIF, totalmente 'parcial e incompleto', siendo sus conclusiones 'erróneas'.

Así consta en una denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo y la Delegación Provincial de Empleo de la Junta en Cádiz por el sindicato CSIF, a la que ha tenido acceso Europa Press. Argumenta su acusación en que el informe 'no toma en consideración' algunos aspectos que son determinantes.

Entre dichos aspectos, señala que las 18 líneas de producción con las que cuenta Cádiz Electrónica son 'flexibles', al poseer 'gran cantidad de procesos comunes' y 'pudiéndose adaptar con una mínima inversión'. A esto, añade que en el negocio al que se dedican los productos se consiguen 'por tres o cuatro años, siendo habitual la renovación de la gama por otros tres o cuatro, hasta que los avances tecnológicos y los aprovechamientos económicos marginales provocan un cambio del producto'.

Así, pone como ejemplo el caso de los módulos de luces de LED, que recientemente se han conseguido y se estaba iniciando su fabricación en la planta portuense, por lo que 'normalmente se mantendrá, incluso incrementará, la producción para los próximos ocho años'.

Agrega el sindicato que, además de los módulos de control del motor (PCM), Cádiz Electrónica también fabrica 'gran variedad y cantidad de otros módulos que el Grupo Visteon Corporation sigue manteniendo en cartera', citando como ejemplo los clusters --cuadro de mandos-- para Jaguar-Land Rover y cuya producción han 'desviado a Hungría, Portugal y principalmente a China'.

Según la denuncia, el Grupo Visteon Corporation ha instalado en los últimos cinco años 25 nuevas fábricas entre India y China, a las que 'se ha llevado parte de la producción que se hacía en Cádiz Electrónica, en virtud de contratos cotizados y ganados por Cádiz Electrónica y que eran rentables'. UNA DECISIÓN CONTROLADA

El argumentario de la denuncia incide en que los negocios los consigue la corporación --el Grupo Visteon Corporation-- y ésta 'decide dónde fabricarlos' con lo cual 'resulta evidente que es la voluntad del órgano de dirección del Grupo Visteon Corporation la que decide si una fábrica se queda sin producción'.

Agrega que, al tratarse de una corporación, aunque el precio del producto final es el que se fija con el cliente, la cantidad que percibe cada fábrica que interviene en el proceso 'se fija internamente a nivel de la dirección de la corporación'.

Por otra parte, CSIF incluye en su denuncia que la dirección de Visteon 'viene actuando de mala fe', ya que en fechas anteriores al anuncio de cierre de la planta portuense, personal de dicha plantilla estuvo 'impartiendo cursos, enseñando y colaborando en la instalación de líneas de producción en plantas de Visteon en China y la India, alegándose por la dirección, en todo momento, que se trataba de fábricas para la producción asiática por exigencias de la legislación de esos países', y, sin embargo, 'al anunciarse el cierre, se produce el traslado inmediato de la producción a esas fábricas' y a otras del grupo.

Finalmente, el sindicato reconoce que el mercado español ha experimentado una 'importante caída' en el sector del automóvil, pero subraya que también es cierto que 'la inmensa mayoría' de la producción de Cádiz Electrónica 'no va dirigida al mercado interior, sino al resto de Europa y EEUU', por lo que 'el impacto de la caída del mercado español en la producción de Cádiz Electrónica es mínima'.