CSIF advierte de la 'peligrosidad' del nuevo modelo de examen de conducir

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido hoy de la 'peligrosidad' para la circulación que supone el nuevo modelo de examen práctico de conducir que la Dirección General de Tráfico (DGT) está probando, de una duración 'obligatoria' de 25 minutos, incluso si el alumno comete una falta grave -que supone su suspenso- al comenzar.

En declaraciones a EFE, el responsable del área de Tráfico en el CSIF, Ezequiel Archilla, ha denunciado que el nuevo modelo es 'peligroso para la circulación, para el examinador, el profesor y el alumno'.

La DGT está probando este nuevo examen práctico de conducir para que España se adecúe al reglamento europeo y, entre las principales novedades, incluye una duración de veinticinco minutos -aunque el alumno cometa una falta grave en los cinco primeros- y que en los diez primeros el aspirante tendrá que circular sin indicaciones concretas hasta un lugar que conozca.

Según han confirmado desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia, este proyecto piloto se está probando en toda España desde el 1 de enero del 2010.

Ezequeil Archilla ha comentado que puede pasar, por ejemplo, que el candidato 'se salte un stop o un semáforo en rojo en los primeros cinco minutos y tengas que seguir la marcha hasta cumplir casi la media hora de examen, un tiempo en el que el alumno puede seguir saltándose señales'.

El portavoz del CSIF ha señalado el 'enfado' que puede sentir un alumno al que le obliguen a estar 'treinta minutos' de examen, para después comunicarle 'que ha suspendido', aunque él mismo se haya dado cuenta al cometer la infracción.

El dirigente sindical también ha rechazado 'los diez minutos de autonomía' por ser un 'contrasentido', pues, en su opinión, el hecho de dotar al alumno de autonomía no supone que el examinador compruebe si el candidato 'se resuelve bien' con el vehículo.

Ese es uno de los 'beneficios' que desde la Jefatura Provincial de Tráfico han destacado a EFE sobre la nueva medida, que dota de diez minutos de autonomía al alumno durante su examen de conducir.

'El objetivo es doble: primero, la evolución en la forma de examinar en la prueba práctica (con experiencias muy positivas en varios países europeos) y así poder mejorar la valoración del examinador en extremos como las aptitudes en la seguridad vial del alumno; y segundo, rebajar la tensión propia del examen y permitir al alumno actuar de forma mas relajada y distendida', han explicado.

A este respecto, desde el CSIF han rechazado el primero de los objetivos ya que 'el profesor puede enseñar al alumno los recorridos más fáciles y así aleccionarle. Ellos saben dónde están los stops'.

Según el sindicato, este nuevo examen implica que 'un examinador tenga que estar siete horas continuadas, sin poder parar ni siquiera para ir al baño', ya que, actualmente, ha explicado, estos profesionales están obligados a hacer 'catorce pruebas' por día.

'Lo que pretenden es amortizar las plazas', debido a que 'el número de alumnos ha bajado por la crisis', ha indicado el portavoz sindical.