Crecer para sobrevivir

El diario Cinco Días publica una entrevista con dos directivos de la consultora Deloitte en la que se asegura que la supervivencia de los fabricantes de automóviles está en las ventas más que en los recortes de gastos.

Según la citada entrevista, las firmas automovilísticas occidentales deben incrementar sus ingresos para perdurar en el competido mercado global de la automoción. A juicio del responsable mundial de la compañía para el sector de la automoción, Steven Laughman, lo importante son los productos: “si no tienes uno que se venda, da igual los esfuerzos que hagas en otras áreas". Laughman pone como ejemplo la situación de los tres grandes de la industria del automóvil estadounidense: General Motors, Ford y Daimler-Chrysler. Sólo el tercero “triunfa con sus productos, mientras los otros todavía tienen que sacar al mercado coches que convenzan". Pese a que los beneficios de los ocho grandes fabricantes mundiales se redujeron en el primer semestre del año en un 5,6 por ciento respecto al mismo periodo de 2005, el directivo de Deloitte considera que no es un problema crónico y exclusivo del modelo de negocio occidental. Todos los fabricantes tienen sobrecapacidad, pero luego tienen que lidiar con factores muy diversos que no todas las compañías comparten. Así, señaló que en Estados Unidos el crecimiento de los tres grandes productores se ve lastrado por los costes sanitarios de sus trabajadores, algo que los europeos no tienen que soportar. Ello implica “trabajar con sindicatos y lograr compromisos con empleados".Para Laughman, la solución está en analizar la situación actual del mercado y ver sus salidas en forma de alianzas, y expansión hacia otros mercados con el lanzamiento de productos que lleguen al consumidor.Otro de los temas tratados fue el del fantasma de la deslocalización, que tanto preocupa a los países europeos, que ven cómo su tejido industrial puede ser modificado con el traslado de un fabricante fuera de sus fronteras. España, en este ámbito, se encuentra en desventaja respecto a otros países como Alemania, Francia o Italia, con fuertes productores nacionales sobre los cuales los gobiernos respectivos pueden influir mediante presiones variadas y ventajas de todo tipo. Como explica el responsable de “Manufacturing" de Deloitte, Mariano Cabos, “no tenemos un productor español, no se toman decisiones aquí" con lo que la única solución que queda es ser más competitivos que el resto." A pesar del fantasma de la deslocalización, la situación de la industria del automóvil en España parece estable, salvo pequeños casos aislados como los de la factoría de Volkswagen en Navarra.

Los datos publicados en el Boletín de Estadísticas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, divulgado por Europa Press, vienen a corroborar esa sensación. En él se recoge que los despidos colectivos en la automoción descendieron un 75,8 por ciento en el primer trimestre de 2006 respecto al mismo periodo del año anterior. En ese intervalo de tiempo sólo 111 empleados de los fabricantes con presencia en España se vieron afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) con medidas de despido colectivo frente a los 464 que hubo de enero a marzo de 2005. Las cifras llaman la atención también porque en los tres primeros meses de 2006 hubo 15 ERE por los 11 del primer trimestre del año precedente.Lejos de producirse lo aconsejado por los expertos de Deloitte, agosto ha traído un nuevo descenso en las ventas para la mayoría de los fabricantes. En España, ha habido un 3,8 por ciento menos de matriculaciones de turismos que en el mismo mes del año anterior, lo que sitúa el total del año en 1.047.766 unidades comercializadas, un 2 por ciento que en 2005 por estas mismas fechas. La patronal de los fabricantes lo tiene bien claro: ha sido la subida de los tipos de interés (8,15 por ciento en estos momentos) la que ha propiciado este nuevo retroceso. Los créditos al consumo han aumentado incidiendo directamente en la reducción de las compras de vehículos. Pero también ese aumento de los tipos ha influido indirectamente en el mercado del automóvil: dado que gran parte de la renta disponible de los españoles se destina a la cuota hipotecaria, al haber incrementado, se han tenido que recortar gastos y el automóvil ha sido uno de ellos. El presidente de Aniacam, la asociación de importadores de vehículos, Germán López, recalca, como ya lo hizo en anteriores ocasiones, que el mercado español es un mercado maduro y, como tal, se ha estancado. El potencial de crecimiento queda reservado a los vehículos de ocasión aún con un margen de mejora considerable hasta quedar igualado con los índices de ventas de otros mercados europeos. Por segmentos, la caída en las ventas de turismo se ha visto, una vez más, compensada por las matriculaciones de todo terrenos.Por marcas, Citroën, Renault, Seat, Ford y Peugeot son las más vendidas, mientras que en el ránking de modelos, el Renault Mégane encabeza la lista, seguido a distancia por el Ford Focus, el Seat Ibiza, y los Citroën C4 y Xsara.Por comunidades, Baleares y Cataluña han registrado las perdidas más cuantiosas, con caídas del 11,17 y 10,61 por ciento en las matriculaciones de turismos. Del resto, tan sólo País Vasco La Rioja, Castilla La Mancha y Madrid han experimentado incrementos.