Controles de droga en carretera

Pese a que el consumo de estupefacientes ya estaba tipificado como delito en el actual Código de Circulación, la entrada en vigor del nuevo carné por puntos evidencia un “traje de luces" que, a juzgar por su diseño, parece que aún no está terminado de cortar. Para terminar de complicar las cosas, el consumo de drogas crece exponencialmente en el entorno de los futuros conductores. El próximo 1 de julio, ¿podremos seguir conduciendo bajo los efectos de un antigripal o seremos considerados “delincuentes"?

Controles de droga en carretera
Controles de droga en carretera

El próximo mes de julio, los 12 puntos del nuevo carné inaugurarán una nueva temporada “matadora"; el nuevo permiso de conducir tendrá que debutar en una de las plazas más difíciles de lidiar que se recuerdan: la del tráfico, ese “abstracto" que, en cifras, causa 4.000 muertes diarias en el mundo. Por si fuera poco, 2004 comenzó a encender nuevas y preocupantes luces de alarma en Europa. Las estadísticas de ese año revelaban que entre un 4 y un 14 por ciento de los fallecidos al volante a lo largo y ancho del Viejo Continente presentaba considerables dosis de cannabis mezcladas con alcohol en la sangre. En el caso de España, concretamente un 8 por ciento de esos fallecidos se encontraba, además, bajo los efectos de algún otro tipo de estupefaciente.La nueva normativa de circulación aprobada por el Congreso dicta que “conducir bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes y otras sustancias de efectos análogos" supondrá la pérdida automática de 6 puntos. 6 puntos 6.La pregunta es: ¿ingerir un antihistamínico equivale a consumir una pastilla de diseño? Ambos, en un control antidroga, darían positivo. Y, en cuanto a la ingestión de estupefacientes, ¿afectan del mismo modo a cualquier organismo?En Terra Autopista hemos querido indagar en una cuestión nueva para un Estado que, embestido por sorpresa, ha rematado media verónica encomendándose, con un poco de suerte, a la Virgen del Remedio.Quien toma la alternativa en esta lid sin hacer uso del burladero es Mario Arnaldo, presidente de la agrupación ‘Automovilistas Europeos Asociados’ (AEA): “En el nuevo carné por puntos, el código de circulación no cambia; es decir, conducir bajo los efectos de estupefacientes sigue siendo motivo de infracción administrativa y, según el artículo 27, implicará una sanción económica y la pérdida temporal del permiso de conducir. El problema, en todo caso, radica en que no sólo no se ha definido el baremo con el que medir la multitud de sustancias que puedan considerarse tóxicas sino que, además, tampoco se ha definido en qué medida la ingestión de éstas puede resultar peligrosa". En otro lado de la plaza, Francesc Bonet, director médico del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), coincide en que habría que distinguir las drogas ilegales (por sustancias no controladas) de los medicamentos (o sustancias controladas). Y apostilla: “Los antihistamínicos provocan somnolencia y están presentes en cualquier antigripal –véase desde una Couldina hasta un Frenadol-, pero, incluso hasta para que un relajante muscular alterase de forma notable el sentido de la percepción, su ingesta tendría que ser masiva". Lo que a su juicio es extensible, además, para el caso de los denominados ‘psicofármacos’: “Los antidepresivos de última generación no merman los sentidos tanto como sus predecesores y cuando su consumo es de ‘largo recorrido’ –habitual en según qué pacientes-, el organismo está acostumbrado y en absoluto se puede equiparar el efecto al de un consumo 'puntual'".Sin embargo, a tenor de todas las informaciones a las que ha tenido acceso Terra Autopista, estos fármacos legales sí darían positivo en un control antidroga (ver recuadro sobre Efectos de los fármacos ).¿Entonces? “Las sanciones no van a solucionar el problema, la sanción es el fracaso de una sociedad" –concluye Arnaldo. Y, en una última "verónica", dobla la embestida con un vuelo de capote: “El éxito pasa por la prevención desde un punto de vista sanitario, en la incorporación de dispositivos del tipo ‘alcolock’ –alcoholímetro integrado en la llave de contacto- que impiden poner un coche en marcha si estamos bajo los efectos de algún tipo de estas sustancias".