Un vistazo a la oferta de Kia manifiesta el empeño con el que la marca coreana apuesta por la electrificación de su gama en los últimos tiempos. Ejemplo de ello es lo que ocurre con los crossover Soul y Niro. De ambos, el primero es el más “eléctrico” de todos: al margen de con dos motores de gasolina y uno diésel, se vende también como vehículo BEV en esta versión, es decir, exclusivamente con un propulsor eléctrico de 111 CV de potencia y alimentado de una batería de polímero de iones de litio de 27 kWh de SK Innovation.
El Kia Niro, por su parte, es siempre híbrido… de momento, ya que se anuncia para dentro de unos meses una versión también 100% eléctrica. Ahora bien, con dos interpretaciones hoy posibles: con un sistema de propulsión recargable en un enchufe —como en el Optima—; o, como ésta que hoy comparamos, con su batería reenergizada cuando no se acelera, con el giro de las ruedas. Otra forma de recarga es con el motor de gasolina, un 1.6 GDI de 105 CV.
El conductor no tiene un botón para forzar uno u otro tipo de funcionamiento del sistema de propulsión de este Kia Niro —híbrido o eléctrico, como sí ocurre en los Niro PHEV híbridos enchufables—, y sólo puede intentar que lo trabaje con electricidad no pasando de 60 km/h, y acelerando poco. Siempre si la batería tiene carga, claro. Este acumulador, de iones de lito, en el Niro tiene una capacidad de 1,6 kWh. Así, su etiqueta energética es Eco, por la de cero emisiones de sus hermanos.
Cuerpo de SUV
Kia Soul y Kia Niro tienen carrocerías con una altura superior a los 1,50 metros y aspecto, en cierto modo, como el de un SUV. El primero, el Soul, es más corto que el segundo (22 cm les separan) y, por ello, de dimensiones parecidas a las de los SUV pequeños, entre los que no hay nada parecido a él. El Kia Niro estaría con sus 4,36 metros de longitud entre los compactos de menor tamaño. De todos los SUV híbridos, el más próximo a él, por dimensiones, precios o planteamiento técnico, es el Toyota C-HR.
ESPACIO | Kia Niro | Kia Soul EV |
Anchura delantera | 143 cm | 141 cm |
Anchura trasera | 143 cm | 141 cm |
Altura delantera | 95-101 cm | 92-97 cm |
Altura trasera | 98 cm | 97 cm |
Espacio para piernas | 73 cm | 79 cm |
Maletero | 415 litros | 245 litros |
Lo que propone el Kia Soul gracias a su electricidad es un silencio de marcha tan notable y, resultado también de tanto material fonoabsorbente, que hasta se oyen esos pequeños crujidos que el chasis de casi todo coche tiene cuando el asfalto no es perfectamente liso o, al ganar velocidad, el leve silbido del motor.
A su lado, el Kia Niro puede parecer tan silencioso cuando se acelera poco y la velocidad es baja, situaciones en las que puede moverse sólo con el motor eléctrico, pero encontramos que eso no ocurre con mucha frecuencia, pues es más habitual que el motor de gasolina esté trabajando —la transición no produce tirones, más allá de que el 1.6 GDI vibra muy poco y resulta muy agradable—, de modo que resulta más ruidoso. Incluso lo es un poco más que el Toyota C-HR, una inevitable referencia también por su notable éxito comercial.
Lo que no tiene el Kia respecto al Toyota es el insidioso ruido, semejante al de un variador continuo, que aparece en el C-HR cuando se acelera para mantener una velocidad alta o al máximo. También cuando sea necesario para superar una pendiente. En esas situaciones, el Kia Niro se aprovecha de su cambio automático de doble embrague de 6 velocidades —con manejo secuencial— que ajusta el régimen de giro del motor de manera semejante a cualquier coche con un solo motor y de combustión.
Kia Soul EV y Niro son cómodos por el ajuste de la firmeza de suspensión que aportan, con un buen confort de bacheo y una dirección a la que, en el caso del primero, puede ajustarse la servoasistencia eligiendo uno de los tres niveles. En cualquier caso, la del Niro no echa de menos ese recurso.
Recarga activa
Otra diferencia en los mandos es que, mientras que en el Kia Niro encontramos una palanca del cambio igual a la que podríamos hallar en cualquier otro coche automático —no hay más que alguna de las funciones que encontramos en la pantalla central táctil, el doble indicador de los «depósitos»... lo delatan como híbrido—, en el Kia Soul es algo distinta. No sólo porque carezca del modo secuencial, pues como todos los eléctricos actuales, su transmisión no necesita más que una marcha; sino porque aparece un modo B. De elegirse aporta una retención mucho mayor que, por ejemplo, la que se obtiene en un Renault Zoe —que no tiene esa posición B— al hacer lo mismo, parecida a la del Nissan Leaf e inferior a la de un BMW i3, en el que el control de la aceleración o retención se hace usando sólo el pedal.
También la batería se recarga durante la frenada, con un sorprendente intrusismo en el Kia Niro, en el que la frenada automática de emergencia se activa pronto y hace actuar, hasta innecesariamente —cuando el propio conductor ya está frenando—, al sistema que amplifica la presión del circuito. Con todo, la frenada del Kia Niro es excelente, muy superior a la del Soul, éste algo más pesado. Aquí, y aún con unos discos muy grandes, se paga el menor agarre de sus ruedas, uno de los aspectos que hace que el Niro se más rápido en curva con un buen control del balanceo de la carrocería.
PRESTACIONES | Kia Niro | Kia Soul EV |
Acel. 0-100 km/h | 10,25 s | 10,62 s |
Acel. 0-1000 metros | 31,91 s | 33,06 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 7,41 s | 8,93 s |
Sonoridad 100 km/h | 69,6 dB | 65,0 dB |
Frenada desde 100 km/h | 35,7 m | 42,2 m |
Peso en báscula | 1.478 kg | 1.522 kg |
La salida del Kia Soul es rápida, semejante a la del más ligero y potente Niro, pues juega la baza de un motor eléctrico que al arrancar empuja con más fuerza, si bien a medida que sube la velocidad el híbrido resulta más y más ágil. Supera el Soul con amplitud el tope legal en vías rápidas, y lo hace sin pereza, aunque al final del recorrido de su acelerador hay que vencer una resistencia, semejante a las que marca el kick-down, para lograr la máxima velocidad.
Kilómetros muy baratos
En una conducción a ritmo vivo, aunque sin ser muy rápida, el Kia Soul marca un consumo medio de entre 14 y 16 kWh/100 km, algo alto por comparación con otros turismos eléctricos, aunque aún con un coste ventajoso frente a otras propuestas con motores de combustión: entre 3,5 y 4 euros/100 km si se reposta en enchufes domésticos (0,25 euros/kWh con impuestos). Así la autonomía, aunque homologa 212 km —y, en su día, logramos 265 km en un circuito ciudadano—, puede estar cerca de los 150-160 km reales usando el modo Eco, que hace que la bomba de calor del sistema de climatización reduzca el gasto. Puede programarse para calentar o enfriar el habitáculo antes de arrancar; o mientras se recarga.
Hay una versión en el Kia Soul EV sin el enchufe CHAdeMo en el frontal. Cuesta 3.215 euros menos que la que sí lo tiene, como la de las fotos, y que podríamos ahorrarnos si no vamos a acudir a cargadores rápidos y sólo usaremos domésticos. Con uno de 16Ah, frecuente en una casa y, por tanto, 3,7 kWh, invertiríamos unas siete horas en recargar la batería. Con 6,6 kWh, unas cinco horas. Sin el CHAdeMo se hace una pequeña reducción de equipamiento de serie, prescindiendo de los sensores de aparcamiento delanteros, el plegado de los retrovisores exteriores o el interior fotosensible.
En el Kia Niro, aunque los kilómetros son baratos y muy competitivos frente a propuestas Diesel de la competencia, no lo resultan tanto como en el Kia Soul a tenor de sus 4,5 l/100 km de consumo medio; en euros, 5,3 cada 100 km. Eso sí, cualquiera podría sacarle más de 1.000 km a un depósito sin prestar una atención especial a la conducción.
CONSUMOS | Kia Niro | Kia Soul EV |
Consumo en ciudad | 3,9 l/100 km | -- l/100 km s |
Consumo en carretera | 4,8 l/100 km | -- l/100 km |
Consumo medio | 4,5 l/100 km | -- l/100 km s |