La plantilla de examinadores del carné de conducir está bajo mínimos. Dependientes de la Dirección General de Tráfico (DGT), actualmente está formada por 756 funcionarios. Sin embargo, según datos de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), son 619 los trabajadores en activo, si se tienen en cuenta variables como las vacaciones y las bajas de larga duración.
Situación grave en 12 jefaturas
La situación es especialmente grave en doce Jefaturas Provinciales de Tráfico, que suponen el 48% de los permisos expedidos en España: Alicante, Baleares, Barcelona, Ciudad Real, Cuenca, Girona, La Rioja, Lérida, Madrid, Navarra, Tarragona y Valencia. En estos lugares llegan a acumularse retrasos para realizar el examen de hasta un mes, además de cambios de fecha de última hora.
Al final lo que se suceden son interrupciones en los procesos de formación de los alumnos y parones de actividad de los profesores, lo que genera una pérdida de calidad formativa y pone en riesgo, en primera instancia, el empleo del profesorado de las autoescuelas, un colectivo integrado por 17.975 personas.
Plantilla congelada desde hace 5 años
La actual plantilla de examinadores de la Dirección General de Tráfico, congelada desde los últimos cinco años, ha mermado hasta extremos que el sistema de obtención del permiso de conducir está sufriendo retrasos que bloquean la actividad de las autoescuelas.
La CNAE considera urgente la ampliación de la actual plantilla de examinadores con al menos 213 funcionarios más, teniendo en cuenta la plantilla reconocida por la propia DGT, aunque los cálculos de la Confederación elevan esta cifra a 324 para llevar el sistema a la normalidad. En total sería 943 examinadores para llevar normalidad al ciclo formativo y a los exámenes.
Sólo 13 exámenes al día
En cada jornada laboral un examinador sólo puede hacer diariamente 13 pruebas, que se convierten en 11 en el periodo estival. Para la DGT, con estos datos se genera un déficit anual de 600.000 exámenes, que para la CNAE son 900.000, al cifrar por encima la carencia de estos profesionales.
Con este escenario, la CNAE exige una solución a este problema antes de que este verano se produzca el colapso del sistema. En palabras de José Miguel Báez, su presidente, “lo hemos repetido por activa y por pasiva: cuando vuelva la temporada alta y aumente considerablemente la demanda de los permisos de conducir, un número importante de jefaturas sufrirá un colapso en las pruebas de circulación”.
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