Desde 1995 todos los veranos desfilan por la Avenida Woodward de Detroit miles de coches que podrían ser el sueño de cualquier niño con ínfulas de diseñador. Los vehículos más raros que te puedes imaginar se dan cita en un concurso sin reglas cuyo principal objetivo es recaudar dinero para la beneficencia. Hacemos un repaso de los modelos más extraños de los últimos años.
Jeep Gladiator/Kaiser Jeep M715, un coche militar de calle
Mitad vehículo militar, mitad pick-up civil, esta peculiar creación cuenta con unas ruedas exageradamente grandes que permiten a este Jeep hacerse con aquel eslogan de “llegar donde no llega nadie”. Si a ello le añadimos los cuatro asientos de la zona trasera, la jaula de protección y su llamativo color amarillo, tenemos uno de los vehículos más curiosos que han desfilado por la Avenida Woodward.
Trumpmobile, caravana política
Parece complicado no acertar cuál fue el voto del dueño de esta peculiar caravana en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos. No acertamos a saber si nos parece más extraña su carrocería forrada de carteles a favor de Donald Trump, su petición de cárcel para Hillary Clinton o las enormes letras del techo con el apellido del presidente estadounidense. Si algo le faltaba a esta curiosa furgoneta, su peculiar dueño no dudó en incluirlo: un megáfono lanza las frases más famosas de Donald Trump en bucle.
El Citroën 2CV más psicodélico
En el otro extremo del espectro político, el dueño de este Citroën 2CV ha optado por pintar su vehículo clásico a mano con motivos florales muy coloridos, combinados con representaciones del sol o de idílicas ciudades con niños jugando en la calle y arcoíris en el cielo. Además, la trasera ha sido rediseñada para abatir los asientos de tal manera que se puede comer en su interior en caso de que queramos salir de merendola con los amigos.
Un autobús escolar de ensueño
Si tenemos que destacar algunos de los vehículos más raros de los últimos tiempos, este autobús escolar que podría protagonizar Mad Max se ha hecho con un hueco por méritos propios. Con toda su carrocería pintada con un diseño de desgaste excesivo, unas espectaculares llantas de color metálico y unas llamativas luces en el techo, este autobús bien podría representar el sueño de Otto, el peculiar conductor de Los Simpsons.
Ford Thunderbird o cómo destrozar un coche mítico
Hasta ahora, la lista aquí recogida sólo hacía referencia a diseños curiosos y extraños de personas que habían dejado volar su imaginación. Pero lo que aquí tenemos es el ganador del museo de los horrores de Woodward. Resulta muy difícil encontrar a alguien con el suficiente valor de creer que puede mejorar el diseño de un coche mítico como es el Ford Thunderbird, pero en Detroit vemos de todo. Por ello, tenemos que enfrentarnos al rediseño de este clásico con un frontal que parece haber tomado anabolizantes y de aspecto mucho más agresivo que el del modelo original.
Dodge Ram 2500, una pick-up gigante
Si algo les gusta a los estadounidenses son los coches grandes, muy grandes. Por ello, parece que el dueño de este Dodge no se conformó con la estética pick-up de su vehículo original y decidió reconvertirla en un inmenso automóvil de estética art decó donde destacan sus asientos y el techado de su zonza trasera, la altura de la carrocería y, por si todo ello fuera poco, sus llamativos faros delanteros.
El Caterpillar más bestia
Siguiendo la línea del anterior Dodge, el dueño de este Caterpillar ha cogido un tractor, ha aumentado la longitud del vehículo hasta añadir dos asientos más, ha comprado las ruedas más grandes que había en la tienda, ha construido una chimenea a modo de escape y unos grupos ópticos con los que alumbrar todo Detroit. ¿Estamos ante una auténtica diligencia del Siglo XXI para el lejano oeste?
Cosmic Cruise, un cohete en la carretera
Casi tenemos que dar las gracias al propietario de esta especie de limusina de ponerle nombre, ya que nosotros no sabríamos ni cómo titularlo. Sus 600 CV producidos por un motor de gasolina V8 son casi lo de menos en un coche que mide más de diez metros de largo sostenido por ocho ruedas y con una carrocería de color metálico con un llamativo vinilo que representa una batalla fantástica. Sus tomas de aire delanteras y su morro afilado rematan un coche para el que no encontramos ningún tipo de calificativo.
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