Los coches de bajo coste, futuro de la industria

Los automóviles de bajo coste, cuyo precio no supera los 6.400 euros, serán una de las claves para la industria automovilística durante los próximos años e irán más allá de los países emergentes, según un estudio de una encuesta realizada a directivos del sector.

Los coches de bajo coste, futuro de la industria
Los coches de bajo coste, futuro de la industria

Esta es una de la conclusiones del estudio de la consultora Roland Berger "The next wave", que es la segunda parte del realizado en 2006 y se basa en una amplia encuesta realizada a más de 80 directivos de compañías del sector de EE.UU., Europa occidental, Japón, China e India.Tras examinar las estrategias de los principales fabricantes de coches de bajo coste, el estudio determina que éstas estaban influenciadas por las diferencias regionales y por las innovaciones en los países emergentes.El incremento de las guerras de precios y de la competencia entre los países emergentes está obligando a los fabricantes a adaptar sus gamas de productos y sus procesos de producción a las nuevas condiciones del mercado.En 2006, los cinco principales fabricantes de modelos de bajo coste estaban ubicados en China, y producían alrededor de 500.000 vehículos; actualmente, casi todos los fabricantes internacionales de gran volumen ofrecen esos modelos o tienen previsto introducirlos en los próximos cinco años.El estudio establece que "la presión sobre los fabricantes afianzados está aumentando porque los competidores de países emergentes ya no se limitan a los segmentos más bajos. Las estructuras de producción centradas en los costes se están utilizando cada vez más en las clases medias y altas".En relación con los modelos de desarrollo y reducción de costes, en Europa y EE.UU. , considerado el del fabricante tradicional, el modelo está representado por el Dacia de Renault o el Daewoo de General Motors. Estos fabricantes emplean modelos de reducción de costes tradicionales basados en economías de escala y en métodos de diseño estrictos orientados al coste.El modelo japonés y coreano está representado por compañías como Toyota y Hyundai, cuya reducción de costes es lograda principalmente con innovaciones de procesos dentro de una red global.El modelo chino es ejercido por compañías como Chery y Geely, cuya reducción de los costes consiste en soluciones basadas en copias idénticas y gracias a los bajos costes generales en China. El modelo es conocido como "clone, plug and play" (copiar, conectar y listo) .El modelo indio es representado por Tata Motors, Maruti y Mahindra & Mahindra, que reducen costes mediante una "competencia cooperadora", similar al modelo de código abierto del software libre.Las compañías comparten conocimientos y hacen inversiones en una amplia base de proveedores y socios comerciales, de manera que los riesgos de éstas también se comparten.Los modelos de negocio se diferencian en tres aspectos principales, según el estudio:
— en primer lugar, en el diseño y la arquitectura del producto;
— en segundo, en la escala y el tiempo que los fabricantes tardan en producir los vehículos ellos mismos, o en colaboración con otros socios comerciales para su desarrollo;
— y, por último, en sus estrategias para evitar y minimizar los riesgos. Las compañías que desarrollan una estrategia global basada en los costes y realizan la fabricación en países emergentes pueden reducir sus costes entre un 30 y un 40 por ciento, según el informe, y los fabricantes de economías desarrolladas que deseen continuar con su producción nacional pueden lograr recortes de entre un 20 a un 30 por ciento.Los fabricantes de los países que tradicionalmente han fabricado automóviles deberán adaptar sus estructuras de producción drásticamente a la nueva situación competitiva para mantener su cuota de mercado, se asegura en el estudio.Por otra parte, los fabricantes asiáticos establecidos lograrán afianzarse parcialmente en el segmento de bajo coste, mientras que otros se limitarán a los segmentos de precios más altos.Sobre los fabricantes chinos se dice que adolecen principalmente de problemas de calidad y de falta de capacidad para innovar. La subida del yuan también podría frenar el ascenso de China. Una posible solución son los proyectos de cooperación con fabricantes establecidos, como General Motors.Los fabricantes de automóviles indios se benefician de estrategias innovadoras: el modelo de arquitectura y competencia cooperadora que se rige por el principio del código abierto puede convertirse en un serio desafío para el mercado global del automóvil.Con la llegada de los fabricantes de países emergentes al mundo del automóvil, todo el sector ha cambiado desde la base. El segmento de los coches de bajo coste probablemente sólo es el principio.