Coche con 10 años, doble riesgo de muerte

Los conductores que circulan en automóviles de más de 10 años de antigüedad tienen en doble de riesgo de morir en caso de tener un accidente de tráfico, según aseguró ayer el catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, Luis Montoro, durante unas jornadas celebradas en el Centro de Estudios Jurídicos de Madrid y dirigidas a los fiscales delegados de esta materia.

Coche con 10 años, doble riesgo de muerte
Coche con 10 años, doble riesgo de muerte

Montoro indicó que las personas que conducen vehículos de más de 10 años, "que son el 35 por ciento de todos los conductores que hay en España", tienen "un alto riesgo de morir" si tienen un choque frontal a más de 55 kilómetros por hora. Del mismo modo, afirmó que los coches nuevos están mejor preparados para disminuir el impacto de los accidentes, pero matizó que esta mayor seguridad puede volverse en contra del conductor, ya que, "en la medida en la que éste se siente más seguro, asume más riesgos".
Luis Montoro, uno de los impulsores del carné por puntos, destacó que iluminar un paso de cebra disminuye en un 25 por ciento el número de peatones muertos en ese paso. Igualmente, Montoro recordó que en los últimos 10 años han muerto más de 55.000 personas en las carreteras españolas, de las que 18.000 tenían menos de 28 años. De la misma manera, el catedrático dijo que en el siglo XX fallecieron 45 millones de seres humanos en accidentes de tráfico. En cuanto a los factores que influyen en los accidentes de tráfico, Montoro destacó que "el alcohol, las drogas y la velocidad están presentes en más de la mitad" de los siniestros. En este sentido, afirmó que el conductor que ha bebido alcohol tiene "una sensación de falsa seguridad y toma decisiones arriesgadas", además de que "su capacidad de reacción se reduce y su percepción del riesgo se deteriora". "Desde que vemos un peatón hasta que pisamos el freno, conduciendo a 90 kilómetros por hora, el coche recorre 19 metros. Habiendo consumido tres cervezas, el tiempo de reacción de alarga hasta los 30 metros", explicó el catedrático.

Sobre los actuales límites de velocidad, Montoro indicó que éstos "deben ser creíbles" y apostó por que en España "se queden como están". "Pero que se cumplan", sentenció.

En cuanto al coste económico de los accidentes, el profesor apuntó que los siniestros ocurridos en España en los últimos 10 años han costado 160.000 millones de euros a los ciudadanos, lo que supone que cada español paga cerca de 400 euros al año para paliar los efectos de los accidentes.

Montoro indicó que este coste económico incluye las hospitalizaciones, los traslados, las indemnizaciones, el coste del material del siniestro, las horas perdidas de trabajo y la rehabilitación de los accidentados.