No es habitual ver a los fabricantes de automóviles atreverse a dar a conocer modelos o creaciones que se escapan de lo normal, ejemplos extraños a los que se les ha dado vida a lo largo de sus respectivas historias. En cambio, Citroën ha querido hacer un guiño a su pasado, a lo que ellos llaman el ‘universo Citroën: huir de lo convencional’.
Entre los cuatro ejemplos que nos relata Citroën encontramos desde un autobús hasta un helicóptero. Porque todas las marcas han tenido sus inicios, como todos, y la marca francesa del doble chevrón presume de ellos.
En primer lugar, el Autocar Citroën U23, un autobús carrozado en 1947 tomando como base un Citroën U23, impulsado por el motor de 11 CV del Traction y con capacidad para 20 pasajeros sentados y ocho a pie. Para quien no lo sepa, la firma francesa fabricó varios autocares desde finales de los años 20 hasta los 60, en el siglo XX. Todos ellos formaron parte de las más de 150 líneas con que contaba la sociedad de transportes Citroën.
Nos remontamos ahora a la II Guerra Mundial, cuando Citröen creó el Type J, un tractor con 7 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas, diseñado en el centro de pruebas La Ferté Vidame. Anteriormente, la marca francesa ya había desarrollado pequeños tractores agrícolas derivados del Type A, el primer automóvil de Citroën fabricado en serie. Respecto a este tipo de automóviles, el ejemplo más famoso corre a cargo de Lamborghini, un contrastado fabricante de tractores y maquinaria agrícola antes de su inicio como una de las marcas de referencia de grandes deportivos.
En 1965, un concesionario de Citroën en Albi (Francia), creó el monoplaza MEP X1. A partir de éste, se construyeron alrededor de 80 unidades de otro más desarrollado aún, el MEP X27, que pudo verse en los circuitos hasta el año 1975. Este monoplaza pesaba tan sólo 392 kg y alcanzaba los 200 km/h.
Pos último, otra de las creaciones ‘curiosas’ de Citroën se produjo en los años 70, cuando se dio vida al RE 210, un helicóptero biplaza cuyo primer vuelo data de 1975 y que en la actualidad se encuentra en el ‘Conservatoire Citroën’, en Francia, en perfecto estado.