Las sinergias son una de las premisas fundamentales para el éxito no solo de un modelo sino para la supervivencia de una marca y en el Grupo PSA lo tienen tan claro que la fabricación del nuevo Citroën C5 Aircross se va a realizar en la misma planta y en la misma cadena de montaje que el Peugeot 5008, con el que comparte algunos elementos.
La planta elegida ha sido la de Rennes-La Janais, una de las fábricas fetiche de la marca y que hasta la llegada de Carlos Tavares no pasaba por sus mejores días. Atrás habían quedado los días en que llegó a tener una plantilla de 14.000 empleados y había tres líneas de producción. Pero eso eran otros tiempos, los años 60, 70 y parte de los 80 del siglo pasado, en los que prácticamente se vendía todo lo que se producía y se producía sin descanso. Una planta en la que** se llegaron a producir 2.008.889 unidades del Citroën GS**. Además, se fabricaron los Peugeot 407 y los Citroën Xantia y más tarde el C5.
Llega el Citroën C5 Aircross
Hasta la caída de la producción de la planta con la crisis de inicios de este siglo XXI, la planta de Rennes llegó a tener tres líneas de montaje trabajando en varios turnos pero con ésta se redujo a una única en la que se ha estado montando el Peugeot 5008 tras su conversión en SUV.
Ahora, con la llegada del Citroën C5 Aircross y visto que la supervivencia de la planta está asegurada, -incluso es posible que deba derivar parte de la producción del Peugeot 5008 a la planta de Sochaux- se está acometiendo una reforma que eliminará la última línea, vieja y obsoleta, para dar paso a una segunda más moderna y capaz de acoger a los dos modelos basados en la misma plataforma EMP2 (Efficient Modular Platform).
Como comentaba Thérèse Joder, directora de la planta de Rennes, gracias a los nuevos y más modernos métodos de fabricación en los que se han invertido más de 100 millones de euros -desde junio de 2016-, además, se va a reducir el espacio ocupado por la maquinaria de los 43.000 m2 actuales a algo menos de 33.000, incluso fabricando las 150.000 unidades anuales que tendrá como capacidad una vez que coja su velocidad de crucero. Asimismo en el caso de la zona de pintura la nueva instalación ha conseguido reducir el consumo de energía en un 30%.
También, y dentro del nuevo plan estratégico de la planta se van a integrar en el espacio que antes ocupaban parte de las instalaciones varios de los proveedores principales como Faurecia que entregará los asientos del nuevo C5 Aircross mediante los vehículos autónomos AGVs “just in time", SAS, TI Automotive, TENNECO y BA Bretagne Ateliers.
En el momento de nuestra visita a la planta de Rennes se llevaban fabricadas 26 unidades con las que efectuar las últimas comprobaciones antes de dar el pistoletazo de salida al inicio de la producción final. A estas 26 unidades se le hacen todo tipo de perrerías como someterlos a una lluvia intensa que simula un huracán durante media hora sin parar y desde todos los ángulos posibles.
AGVs Vehículos de Guiado Automático
La empresa española Asti organiza el suministro de piezas a la cadena de montaje. Una de las cosas que más llaman la atención al acceder a la planta de Rennes, aunque no es la única que los posee, son unos pequeños vehículos autónomos (sin conductor) que van llevando las piezas que conformarán los coches. Los llamados AGVs trabajan sobre un guiado magnético en el suelo que fija el camino a seguir. Además y gracias a la tecnología RFiD se les configuran las rutas y estaciones de carga y descarga. Hay dos tipos de AGVs: los más pequeños, los Easyboots se utilizan para distribuir las piezas a las distintas cadenas. Los más grandes, Hardboots mueven las carrocerías completas de una línea de trabajo a otra.
