Las claves del futuro de Chrysler

¿Chrysler en quiebra? ¿y eso qué significa? Te aclaramos cómo queda la situación del gigante automovilístico norteamericano y su relación con Fiat.

La industria de EE.UU., a punto de ser 'salvada'
La industria de EE.UU., a punto de ser 'salvada'

La declaración de quiebra o bancarrota (el equivalente al concurso de acreedores español) se da cuando no pueden pagarse la totalidad de las deudas de una empresa por falta de liquidez. A través de esta fórmula intenta llegarse a un acuerdo entre empresa y acreedores —bajo supervisión judicial— sobre cómo se pagará la deuda. En el caso de Chrysler la empresa afirma que espera superar esta situación en uno o dos meses y, tras crear una nueva sociedad con Fiat, de la que formarán parte todos los empleados y activos de la antigua Chrysler, «este nuevo socio transformará Chrysler en una nueva, excitante y saneada compañía» dijo Bob Nardelli, presidente de Chrysler.

Todas las sociedades de Chrysler fuera de EE.UU. no forman parte de este proceso de concurso de acreedores.

La Administración estadounidense inyectará alrededor de 8.000 millones de dólares en Chrysler, unos 6.000 millones de euros. Lo hará en forma de créditos que deberá de devolver la nueva empresa, creada tras la unión con Fiat, en un plazo de siete u ocho años. El Gobierno elegirá cuatro miembros del consejo de dirección.

Chrysler y Fiat han negociado una alianza desde hace más de un año. La italiana se hace con un 20 por ciento del capital —ampliable hasta un 36 por ciento en 2013— a cambio de entregarle a Chrysler tecnología para construir coches pequeños y más eficientes de la que hoy carece. Además de que tendrá a tres miembros en el consejo, Fiat gana en otras cosas: se abre un acceso al mercado estadounidense con plantas donde fabricar sus productos y una red de 3.300 concesionarios donde venderlos.

Los empleados, a través de su fondo de pensiones controlarán el 55 por ciento de la empresa y elegirán a un miembro del consejo. En la actualidad Chrysler tiene 40.000 trabajadores.

No se conoce el nombre de los máximos resposanbles. Se rumorea que incluso podría ser el actual consejero delegado de Fiat Auto, Sergio Marchionne. Lo único cierto es que tanto el presidente de Chrysler Bob Nardelli, como el vicepresidente, Tom Lasorda, han dimitido y saldrán de la empresa tras el acuerdo con Fiat.