La CE debate su plan de reducción de emisiones de CO2

Bajo el signo de los tiempos y los excesos, con el fantasma muy real del cambio climático y el calentamiento global, envuelto en intereses y presiones, llega a Bruselas el plan para la reducción de la emisión de gases contaminantes en los vehículos de motor. El pulso está echado.

Polémica por el límite de velocidad en Barcelona
Polémica por el límite de velocidad en Barcelona

Esta semana verá por fin la luz en la Comisión Europea (CE) el debate aplazado el pasado 24 de enero para decidir si las empresas fabricantes de automóviles deberán por ley reducir la emisión de gases contaminantes. El objetivo es que en el año 2012 los coches emitan una cantidad máxima de 120 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro . En la actualidad, este gas representa el 82 por ciento del total de las emanaciones de gases que provocan el efecto invernadero; en las ciudades el 98 por ciento de estas emisiones proviene de los automóviles . En el decenio 1995-2005 la media de emisiones de CO2 de los vehículos de motor se redujo en España un 13,14 por ciento, descendiendo de 175 gramos por kilómetro hasta los 152, según datos de la patronal de vendedores de vehículos a motor en España (Ganvam). Sin embargo, el compromiso voluntario que en 1998 adquirieron los fabricantes de automóviles fijaba en 140 gramos el objetivo para 2008. La Comisión Europea considera que ese número está lejos de alcanzarse. En Bruselas el debate ha enfrentado a distintas sensibilidades y posturas. Por este motivo, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, lo retrasaba, “porque no estaba listo para su adopción" y se deseaba “un gran consenso" dentro de la institución europea antes de aprobar la medida.El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, es partidario de obligar a los fabricantes de automóviles a que adapten su tecnología para que en 2012 todos los coches nuevos emitan un máximo de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Por su parte, el comisario de Industria, Gunter Verheugen, con toda la poderosa industria alemana detrás, se opone a que todo el peso del plan de reducción de CO2 recaiga sobre los fabricantes y es partidario de repartir esfuerzos incluyendo a fabricantes de carburantes, gobiernos y conductores. Coincidiendo con el debate en Bruselas, esta semana estará en Madrid Al Gore, ex vicepresidente demócrata de Estados Unidos y autor del exitoso documental “Una verdad incómoda". Al Gore participará en el primer encuentro sobre Energía, Municipio y Calentamiento Global, que se celebrará en Madrid los próximos 7 y 8 de febrero y que tiene el objetivo de sensibilizar sobre el calentamiento global del planeta.

“Una verdad incómoda", documental y libro del mismo nombre, se ha convertido en una exitosa alerta sobre los peligros que entraña el calentamiento global y el cambio climático.

Entre sus éxitos cosechados se encuentran la candidatura al Oscar de Hollywood en su género e incluso su nominación al Premio Nóbel de la Paz de 2007.

El encuentro será inaugurado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, y será clausurado por el ministro de Industria, Joan Clos.

La propuesta final de la Comisión se conocerá este miércoles, pero todo parece indicar que Verheugen ha logrado convencer al resto de comisarios para enmarcar el objetivo de reducción en la emisión de gases “dentro de una gestión integrada". Así, el plan de Bruselas podría incluir medidas sobre los fabricantes para la reducción de emisiones contaminantes adaptando su tecnología; medidas fiscales para mejorar el rendimiento energético; otras destinadas a mejorar la eficiencia y la calidad de los carburantes; así como el etiquetado de los vehículos en función del consumo de combustible, con el fin de que los consumidores penalicen con su elección a los vehículos más contaminantes. Queda por saber finalmente qué presión decidirá ejercer la Comisión Europea sobre los fabricantes de automóviles y qué plazos y objetivos concretos se marcará. Las empresas del sector de fabricación de automóviles esgrimen que no son los únicos responsables y que, de basar todos los planes medioambientales en la tecnología de los vehículos, éstos verían aumentar considerablemente sus precios. Asimismo, Ganvam afirma que una política fiscal adecuada podría reducir en un 5 por ciento las emisiones. Muchas son las iniciativas que hacen falta para plantar cara al calentamiento global y el cambio climático que enciende todas las alertas del planeta. En Argentina, una empresa acaba de desarrollar un motor híbrido que funciona parcialmente con agua (30 por ciento de agua; 70 por ciento de gasóleo) y que ya se está utilizando en algunos autobuses urbanos de la ciudad de Rosario.

Los hermanos Solmi, además pilotos de automovilismo, son los inventores de este nuevo motor ecológico, que reduciría el consumo de hidrocarburos en un 20 por ciento. Su invento se ha utilizado para el único barco del mundo que funciona con un motor de estas características, el rompehielos “Patagonia Ice Lady", que ha partido rumbo a la Antártida con el fin de analizar el impacto del calentamiento global en los hielos.

Su idea partió de una vieja técnica de la mecánica, la de agregar agua para aumentar la potencia, que se utilizó en la Primera Guerra Mundial. Esta técnica cayó en desuso con la aparición de las turbinas.


Toda acción provoca una reacción. Ése es el mensaje que parece querer enviar el maíz, un nuevo oro en el mercado de futuros. Desde que el presidente estadounidense, George W.Bush, anunciara que su país debía superar su “adicción al petróleo", el etanol se ha convertido en el foco de atención y en la alternativa esperada a la gasolina.

Este biocombustible, que se obtiene a partir del maíz, se utiliza desde el pasado año como aditivo a la gasolina en EE.UU y ahora como posible sustituto con el E85 (85 por ciento de etanol; 15 por ciento de gasolina).

El maíz, tradicionalmente muy bajo en sus precios, se ha disparado, y los efectos no se hacen esperar para los productores de alimentos. Las consecuencias de esta subida podrían repercutir en la inflación, habida cuenta de que la alimentación representa el 15 por ciento de los gastos del consumidor y que el maíz se está utilizando para casi todo.

Y los efectos se sienten en cadena, la demanda de etanol de Estados Unidos ha encarecido enormemente la tortilla de maíz, base de la alimentación en México, al otro lado de la frontera, y las protestas de los mexicanos contra la carestía de la tortilla están haciendo tambalearse al presidente de México, el conservador Felipe Calderón.

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