CE: el sector necesita reestructuración

La Comisión Europea dijo hoy que es necesario reestructurar el sector del automóvil, que afronta una grave crisis, y advirtió contra las tentaciones de aplicar medidas de nacionalismo económico en el sector.

Cae el déficit comercial del automóvil
Cae el déficit comercial del automóvil

La CE señaló a los países de la UE que disponen de medidas para apoyar al sector dentro de los límites de las normas comunitarias, como las primas al desguace, las ayudas a investigación, desarrollo, medio ambiente o reestructuración, y un mejor acceso a la financiación.

El comisario europeo de Empresa e Industria, Günter Verheugen, advirtió en una rueda de prensa de que "en realidad no existe ya ningún fabricante nacional" en la UE, y dijo que las ayudas nacionales que no respeten las normas comunitarias pueden tener efectos "explosivos".

La CE estudia en estos momentos los planes nacionales de ayudas de seis países, uno de los cuales, el francés, prevé préstamos bonificados por 6.500 millones de euros a Renault, PSA (Peugeot Citroën) y Renault Trucks a cambio de que no haya cierres de fábricas ni despidos en Francia.

Verheugen añadió que superar la crisis del sector "es posible, pero solo si pensamos y actuamos a escala europea", por lo que dijo que hay que "evitar el nacionalismo económico".

El mercado europeo del motor está en caída libre, con un descenso de las ventas de coches del 20% durante el último trimestre de 2008, que fue el año más débil en tres lustros, agravada por un desplome del 27% en enero, según datos de la asociación de fabricantes europeos ACEA.

La situación es aún peor en los vehículos industriales, cuyas ventas bajaron un 24% en el último trimestre del año pasado y se hundieron un 35,6% en enero.

Verheugen dejó claro que la industria del motor que salga de la crisis actual "no será como antes" y dijo que el sector debe experimentar "un cambio estructural que tendría que haberse realizado antes". La Comisión Europea advirtió hoy de las "consecuencias ingentes" que una posible bancarrota de General Motors, Ford o Chrysler podría suponer para el sector del automóvil en Europa.En ese proceso, son las empresas, y no los países o la Comisión, los que deben decidir qué fábricas cierran o reducen su capacidad de producción, señaló.

El comisario añadió que todos los análisis a medio y largo plazo coinciden en que el futuro del sector es bueno, pero dijo que la industria debe centrarse en vehículos más respetuosos con el medio ambiente. "El coche del futuro será verde o no será nada", afirmó Verheugen.

Agregó que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) aprobará "en los próximos días" un primer paquete de préstamos por valor de 4.000 millones de euros al sector del automóvil, a fin de que tenga liquidez para afrontar el proceso.

El Ejecutivo comunitario aprobó hoy un documento que servirá de base de discusión sobre este sector para la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno del próximo domingo, que se concentrará en la situación económica para preparar la cumbre del 19 y 20 de marzo.

La Comisión Europea estudia actualmente seis planes nacionales de apoyo al sector del automóvil (los de España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Suecia). La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, avanzó que sus servicios tramitarán "con bastante rapidez" los planes pero advirtió de que se asegurarán de que todos cumplen las normas sobre ayudas de estado y no distorsionan la competencia.

La CE recordó que el sector del automóvil y los vehículos industriales es clave para la economía europea, ya que genera doce millones de empleos directos e indirectos en toda la Unión, con un volumen de negocios total de 780.000 millones de euros anuales.

El secretario general de la ACEA, Ivan Hodac, insistió en un comunicado en que la UE actúe de forma decidida y coordinada, a fin de asegurar que las empresas compiten "en igualdad de condiciones". También pidió que la UE actúe para reducir los plazos y los trámites para acceder a la financiación del BEI.