Así lo ha manifestado el portavoz del sindicato, Pedro Comesaña, tras la celebración del juicio contra la empresa --en el Juzgado de lo Social número 2 de Vigo--, por la denuncia por conflicto colectivo presentada por CC.OO., a la que luego se sumó la CIG.
En la vista, los representantes del sindicato han defendido la suspensión de este turno o, como mínimo, la apertura de un período de consultas sobre el mismo, habida cuenta de que 'se impuso por las bravas, sin consultar al comité de empresa'.
CC.OO. ha criticado, además de 'las formas', el fondo mismo de ese turno, ya que supone una 'discriminación' para los trabajadores obligados a entrar ese horario. Así, recuerda que, al tratarse de una jornada flexible y variable, los operarios pueden ver mermado su sueldo entre 200 y 300 euros al mes.
Según Comesaña, los argumentos de la empresa, que defendió el turno variable para evitar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), no son sostenibles porque, teniendo en cuenta los días de parado previstos inicialmente para 2012, 'tendrá que haber otro ERE porque no llegan los días que quedan'.
Asimismo, ha insistido en que puede haber soluciones alternativas, como la alteración de la cadencia de producción, o la negociación de un nuevo ERE 'con otras condiciones distintas al actual', de manera que los trabajadores estén 'más protegidos'.
TURNO VARIABLE
Este turno empezó a funcionar en el sistema M2 de la fábrica viguesa el pasado mes de noviembre como mecanismo de flexibilidad para hacer frente al descenso de producción y para reducir el impacto del ERE en 2012.
El turno variable funciona con un equipo de unas 600 personas, que desarrollan una jornada con distribución irregular, en función de las necesidades de producción --un sistema similar al turno de noche--. Así tiene un horario de ocho horas por la mañana, mientras que la jornada de tarde es de cuatro horas, con posibilidad de ampliarse. Cada mes se informa de los días y horas de trabajo de este turno para el mes siguiente.
