Carreras ilegales: hasta cinco años de cárcel

Los quince conductores detenidos por su presunta participación en carreras ilegales en Palma de Mallorca y cuya grabación después colgaban en Internet, podrían ser condenados a hasta cinco años de prisión, en el caso de que se les acuse de un delito de conducción suicida.

Carreras ilegales: hasta cinco años de cárcel
Carreras ilegales: hasta cinco años de cárcel

Los arrestados, que conducían deportivos de hasta 500 caballos de marcas como Lamborghini o Dodge, cruzaban apuestas de unos mil euros por carrera y utilizaban como combustible óxido nitroso, conocido como ‘gas de la risa’, para aumentar la potencia de sus vehículos.Las detenciones comenzaron la madrugada del pasado sábado en una vía próxima al hospital Son Llátzer de la capital balear, cuando la Policía consiguió abortar una de estas carreras.Los arrestos continuaron el pasado fin de semana y concluyeron este lunes, con la detención del ‘cerebro’, identificado con las iniciales M.B.S., de 31 años y apodado ‘Matías, el Humilde’.La operación se inició cuando la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional detectó la presencia en Internet de al menos 150 vídeos de estas carreras ilegales, que se realizaban desde hace un año en vías urbanas e interurbanas de Mallorca y en polígonos industriales de la isla.En algunos de los vídeos, que todavía pueden verse en ‘Youtube’, ‘Matías, el Humilde’ se jactaba de su forma de conducir, de sus cuatro coches y de su alto poder adquisitivo, ya que es hijo de un conocido empresario de la construcción de Mallorca.Las carreras, conocidas como ‘pikas’, eran grabadas con videocámaras y teléfonos móviles y tenían un recorrido de apenas un kilómetro y medio.Los coches corrían en paralelo, superando ampliamente los límites de velocidad y, en alguna ocasión, también circulaban de manera peligrosa entre otros vehículos que iban por las vías públicas.Para aumentar la potencia de los motores hasta los 900 caballos, los conductores, además de usar el ‘gas de la risa’, que produce una combustión similar a un reactor de avión, modificaban los sistemas electrónicos de sus coches, algo habitual en las carreras oficiales de vehículos de serie.A ‘Matías, el Humilde’, propietario de una tienda de juegos electrónicos y con antecedentes por ‘pirateo’, le han sido intervenidos cuatro automóviles -un Dodge Viper, un Toyota Supra, un Lamborghini Murciélago y un Audi S3-.La Policía ha confiscado otros ocho coches, cada uno de los cuales tiene un valor por encima de los 30.000 euros y una potencia superior a los 200 caballos.

Los quince conductores, que ya han sido puestos en libertad y a los que se ha retirado el permiso de conducir, podrían ser condenados por un delito de conducción suicida, lo que está castigado con una pena de hasta cinco años de prisión. Además, el cabecilla del grupo y organizador de las carreras, podría ser acusado de un delito de atentado a agente de la autoridad, por embestir con su vehículo a un policía en el momento de su detención. El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha asegurado que pedirá aplicar la ley "con rigor" en torno a la detención de quince personas por organizar y participar carreras ilegales en Palma de Mallorca, debido a la "enorme peligrosidad" de los comportamientos. Ha apuntado que las carreras ilegales "generan muchísimo riesgo, particularmente a la población juvenil" y causan "un número de tragedias y un enorme sufrimiento por muertes".

Vargas ha señalado que la llamada adrenalina de la velocidad "al final es poner en riesgo no sólo la vida propia sino la de terceras personas". Según ha asegurado el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, los padres de estos jóvenes han agradecido a la Policía la detención de sus hijos por el peligro que suponían tanto para su propia integridad física como para el resto de conductores.