Cámaras antirrobo en las gasolineras

El Ayuntamiento de Madrid quiere paliar las sustracciones de vehículos en la capital y por eso está ultimando una red de cámaras en todas las gasolineras de la región que “leerán" las matrículas de los coches que allí reposten para comprobar si han sido robados.

Este plan, desarrollado por la Concejalía de Seguridad, que dirige Pedro Calvo, es sencillo pero caro y, además, es precisa la autorización y la colaboración del Ministerio del Interior (ya solicitada) y de los empresarios de estaciones de servicio. El modus operandi del sistema es bastante sencillo. Las cámaras leerán las matrículas de los coches que reposten y cotejarán esta información para averiguar si el vehículo es robado o si existen placas “dobladas", es decir que se utilizan para varios coches.Desde la Policía Municipal se insiste en que no se obtendrá información adicional respecto a los conductores y tampoco se conservarán los datos recogidos. Desde la Policía Municipal se insiste en que no se obtendrá información adicional respecto a los conductores y tampoco se conservarán los datos recogidos. Por otro lado, la Comunidad de Madrid ha sacado ya a concurso la adjudicación del contrato de consultoría y asistencia del anteproyecto de construcción y explotación del trazado que cierra la M-50. El anteproyecto deberá estar listo para los meses de abril y mayo y la infraestructura saldrá a concurso en el mes de julio. Las obras comenzarán a principios de 2007.Al mismo tiempo, la Consejería de Infraestructuras y Transportes ha suspendido la adjudicación de las obras de desdoblamiento de la carretera M-513, que une Pozuelo con Boadilla del Monte y que atravesaba el bosque de la localidad. Según fuentes del Gobierno regional, la paralización se debe a que quieren estudiar de nuevo el proyecto. La oposición ya había denunciado que esta obra era una “aberración medioambiental".