Bruselas, en contra de las intenciones de Kerkorian

Hoy se reúne el consejo de administración de GM para estudiar la posible compra de Renault y Nissan del 20 por ciento de las acciones de General Motors. Mientras, la Comisión Europea ya ha mostrado sus reticencias a la posible alianza, alegando dudas en las verdaderas intenciones de Kirk Kerkorian, el accionista de General Motors que ha impulsado las negociaciones.

El futuro de la posible alianza entre Renault Nissan y GM podía concretarse en corto espacio de tiempo. El consejo de Administración del consorcio estadounidense se reúne hoy para debatir la propuesta de Tracinda, compañía inversionista dirigida por el magnate Kirk Kerkorian que controla el 10 por ciento de las acciones del grupo, sobre la posibilidad de unirse a Renault y Nissan para sacar a General Motors de la maltrecha situación Mientras eso ocurre, diversos estamentos e instituciones se han pronunciado sobre una alianza que podría significar la creación de un macroconsorcio que dominaría el mercado mundial con unas ventas anuales de 13 millones de vehículos y un valor total de 78.100 millones de euros. Así, la Comisión europea, a través de su vicepresidente, Gunter Verheugen, mostró su desconfianza sobre las intenciones de Kira Kerkorian y pidió a la dirección de Renault que extremase la cautela. El máximo responsable de la institución en el sector del automóvil expresó sus dudas sobre la salud de General Motors y señaló que el multimillonario Kerkorian “está más intreresado en el valor de sus acciones que en el futuro de la empresa".Al respecto recordó que el magnate estadounidense de origen armenio, realizó una operación parecida a finales de los 90, época en que se produjo la fusión entre Damiler y Chrylser. Según los expertos, Kerkorian obtuvo por aquella alianza unas plusvalías de 2.700 millones de dólares. Por su parte, el ministro francés de Economía y Finanzas, Thierry Breton, salió al paso de los rumores que aseguraban que el gobierno galo, como accionista de Renault –posee una participación del 15 por ciento-, estaba interviniendo directamente en las negociaciones entre los tres fabricantes. Breton aseveró que correspondía a “las empresas de las que somos accionistas hablar o no de su estrategia" y señaló que respaldaría a Renault en sus decisiones, fueran las que fueran.Finalmente, el presidente de Chevrolet España, Guillermo Sarmiento, señaló que una posible alianza entre los tres fabricantes no significaría la creación de un megaconsorcio, dado que las partes implicadas son rivales en el mercado. Según Sarmiento, las conversaciones buscan establecer un acuerdo para ahorrar costes a través de compras comunes, no para desarrollar productos conjuntos. A su juicio, lo que persigue la alianza es obtener ventajas estratégicas que mejoren la situación financiera de General Motors y, por ende, que las acciones de Tracinda, la empresa que ha hecho la propuesta, recobren su valor.El fabricante francés Renault ha vendido 1,325 millones de vehículos durante la primera mitad del año, lo que supone una caída del 3,2 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Especialmente negativas han sido las cifras cosechadas en el mercado europeo (-7,6 por ciento), frente al incremento del 10,6 por ciento fuera del continente. La compañía ha justificado el descenso alegando una falta de renovación en sus gamas y ha señalado que el nuevo Dacia Logan ayudará a recuperar los índices de ventas durante el segundo semestre de 2006.