Brasileños y mexicanos ponen el sabor latinoamericano en el estadio Toyota

Aficionados del Santos de Brasil y del Monterrey mexicano trajeron consigo la alegría y el sabor de Latinoamérica a los aledaños del estadio Toyota de la provincia de Aichi (centro de Japón), donde hoy juegan sus respectivos equipos.

Los 'rayados' se enfrentan en el primer partido de hoy al Esperance Sportive tunecino por el quinto y sexto puesto del Mundial de Clubes, mientras que el cuadro paulista se verá las caras más tarde con el Kashiwa Reysol nipón en las semifinales del torneo.

Aunque son clara minoría con respecto a los seguidores nipones del Kashiwa Reysol, los simpatizantes de los participantes latinoamericanos, engalanados con las camisetas de sus respectivas escuadras, hicieron gala de su espíritu festivo en la zona exterior del estadio.

Allí, los puestos de comida ofrecieron platos como el churrasco brasileño o especialidades mexicanas como los tacos o los nachos, mientras que en un escenario varios campeones japoneses de toque de balón demostraban su habilidad con el esférico.

'¡Hoy va a ganar el Santos, estoy seguro!', contó a Efe Marcelo, brasileño oriundo del estado de Sao Paulo que, como muchos aficionados 'peixes' presentes hoy en el estadio, reside desde hace años en esta zona del centro de Japón.

Él ha venido con sus hijos desde una cercana ciudad de la provincia de Gifu, donde hay una notable comunidad de brasileños, aunque no tan grande, aclara, como la de la ciudad de Toyota, a donde muchos llegaron a trabajar para el fabricante de automóviles que da nombre a la localidad, al estadio e incluso a este torneo.

'Neymar va a demostrar hoy por fin ante todo el mundo lo mucho que vale', comenta Marcelo.

Algunos aficionados japoneses, pertrechados con pelucas que imitan la llamativa cresta color fuego del astro brasileño, mostraron también su entusiasmo por ver al 'once' del Santos en acción.

Marcelo cree además que su equipo puede derrotar al Barcelona en caso de que ambos alcancen la final del próximo domingo, algo que le alegraría por partida doble, dice, puesto que por sus venas corre sangre madridista.

'Mi madre, que emigró a Brasil, nació en Madrid', explica.

Bernardo ha volado con sus hijos y también con sus suegros desde la ciudad de Monterrey para ver a su equipo disputar el Mundial de Clubes.

'Fue una lástima perder el otro día por penaltis', comenta el regiomontano respecto al partido en el que su club cayó derrotado frente al Kashiwa Reysol el pasado domingo.

Aunque el de hoy sea un encuentro de consolación, dice, él y la familia han querido quedarse en Japón y venir al estadio de Toyota para apoyar a su equipo desde las gradas.