BMW Z4 M Coupé

La marca bávara sigue aumentando la oferta de modelos deportivos de altas prestaciones firmados por Motorsport. En esta ocasión se trata del Z4 M Coupé, derivado del Roadster, que anuncia una potencia de 343 CV y cuenta con un chasis puesto a punto especialmente para digerir este torrente de energía. Estará disponible en los concesionarios de la marca a finales del próximo mes de junio y costará 64.700 euros.

BMW Z4 M Coupé
BMW Z4 M Coupé

La variante M del Z4, tanto en Roadster como en Coupé, es la más deportiva de la gama. Cuenta con un prestigioso motor que ha recibido importantes galardones desde su fabricación (cinco veces “Engine of the Year". Se trata del 3.2 de seis cilindros en línea, también empleado en el M3 y uno de los motores atmosféricos con mayor potencia específica del mundo (107 CV/litro). Sirva de ejemplo la elevada velocidad lineal de los pistones (más de 24 metros por segundo con un giro de cigüeñal de 8.000 rpm, mientras que en un fórmula uno actual la velocidad del pistón es de unos 25 m/s con el motor girando a más de 18.000 rpm.Para permitir estas velocidades de giro tan espectaculares y una carga tan elevada, los materiales elegidos son de la máxima calidad: cárter de fundición perlítica, pistones de aluminio con grafito y engrase específico por inyección de aceite, bielas de acero forjado, culata de una sola pieza con refrigeración forzada, unidad de control electrónica de 32 bits con dos coprocesadores (uno de ellos se encarga de gestionar el régimen de revoluciones máximo del motor) sistema doble VANOS de regulación continua del árbol de levas de admisión y escape, que se adapta rápidamente a los cambios de carga y proporciona una respuesta inmediata del acelerador.Anuncia una potencia máxima de 343 CV a un régimen de 7.900 rpm y permite alcanzar las 8.000 rpm si el motor se encuentra a la temperatura idónea. Su cifra de par también se encuentra en unos valores muy destacados, con 37,2 mkg a 4.900 rpm, pero a partir de 2.000 rpm ya entrega un 80 por ciento de su valor máximo.Con estas cifras tan brillantes no es de extrañar que el dinamismo sea espectacular (su relación peso potencia es de 4,1 kg/CV). Así, el Z4 M Coupé firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos; un 0 a 1.000 m en 23,7 segundos y una recuperación de 80 a 120 km/h en cuarta en también cinco segundos. Como en otras versiones, la velocidad máxima se encuentra limitada electrónicamente a 250 km/h. Resulta sorprendente que los consumos anunciados en carretera y mixto sean bastante bajos -8,6 y 12,1 litros/100 km- no así en ciclo urbano, donde supera los 18 litros homologados.La respuesta que ofrece el acelerador es muy rápida, pero si queremos aún mayor velocidad de reacción, basta con pulsar la tecla “Sport" en el cuadro de instrumentos. El dispositivo activará un nuevo reglaje de las mariposas con menor recorrido del pedal del acelerador, lo que se traducirá en una respuesta inmediata a la solicitud del pie derecho. Esta característica se nota especialmente en marchas cortas, donde la respuesta se produce de una forma casi instantánea. De hecho, hay que estar muy atentos a la presión ejercida sobre el pedal del gas, pues, a poco que nos descuidemos, la zaga intentará insinuarse si llevamos el sistema de control de estabilidad DSC desconectado (no muy recomendable hacerlo en carretera abierta).Ya con el motor al ralentí apreciamos un ruido ronco que anuncia una gran caballería bajo el capó. Según iniciamos la marcha las velocidades se van engranando rápidamente con el típico tacto del cambio BMW: preciso y rápido, aunque algo duro, requiere decisión en el movimiento de la palanca. El Z4 alcanza velocidades inconfesables si nos lo proponemos, mientras el ruido va cambiando su frecuencia en función del régimen de giro.Durante la toma de contacto efectuada por los alrededores de Lisboa (Portugal) tanto en carreteras de montaña como autopistas e incluso en el Circuito de Estoril apreciamos que la mayor parte del ruido no procede del motor sino de la rodadura, pues los descomunales neumáticos que monta (225/45 R18 en el eje delantero y 245/40 R 18 en el trasero) proporcionan una adherencia espectacular y se pegan como lapas al asfalto. Aun así, la energía del motor es capaz de desbordar el agarre de la goma si lo deseamos -y desconectamos las ayudas dinámicas de tracción- aunque un diferencial autoblocante se ocupa se ocupa de suplir las funciones del control dinámico de tracción DTC para proporcionar una conducción extremadamente deportiva y mayor motricidad al salir de las curvas. Si llevamos el sistema de control de estabilidad conectado (lo más recomendable para conducción cotidiana) notamos que el piloto de actuación se enciende con bastante frecuencia en las curvas, especialmente en virajes cerrados, zonas húmedas o sobre pavimentos deteriorados, pero no se producen movimientos extraños ni se pierde la compostura en ningún momento. El comportamiento dinámico es magnífico. Siempre hay potencia, siempre hay respuesta inmediata, precisión en el movimiento, eficacia. Pero requiere atención extrema si se buscan prestaciones, pues se desenvuelve con una soltura que requiere anticiparse a las situaciones. Una dirección muy precisa y unas suspensiones firmes contribuyen a mantener la trayectoria deseada con facilidad. El Z4 vira muy plano y permite unos cambios de apoyo casi instantáneos, sin inercias que estorben al avance ni rebotes de la carrocería. Incluso en frenadas potentes (cuenta con el equipo de frenos del M3 CSL con discos ventilados y perforados en las cuatro ruedas) que permiten unas deceleraciones de escándalo, la carrocería apenas cabecea y permite la inscripción en curvas en el último momento, aprovechando así la máxima capacidad de frenada.La marca bávara comercializará también a finales del próximo mes de junio una variante más económica (46.200 euros) equipada con el motor 3.0 de seis cilindros en línea, que anuncia una potencia máxima de 265 CV a 6.600 rpm y un par máximo de 32,5 mkg a 2.500 rpm. De serie equipa una caja de cambios de seis relaciones manual, aunque se ofrecerá también con caja automática de seis marchas con levas en el volante. Sin ser tan radical como la variante M, el 3.0 Si promete unas brillantes prestaciones, con una velocidad máxima limitada también de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 5,7 segundos. En este caso, los frenos son algo más modestos y los neumáticos son iguales en las cuatro ruedas (225/45 R17).

03Z4_200x150_recuadro

Fantástico. Un coche para disfrutar de verdad de la conducción. Sensaciones deportivas, emociones fuertes y diversión asegurada. Las prestaciones están a una altura muy elevada, en cualquier marcha hay mucha potencia disponible siempre y basta ejercer una leve presión sobre el pedal del acelerador para que el Z4 M salga catapultado hacia el siguiente viraje. El paso por curva es espectacular, a ritmo de infarto, lo mismo que las aceleraciones, recuperaciones y frenadas.
Las firmes suspensiones no enmascaran las imperfecciones del pavimento, pero permiten un aplomo y transmiten mucha confianza sin castigar en demasía a los afortunados ocupantes. Sin duda, un modelo ideal para disfrutar, para conducir y para gozar. Pero eso se paga... y cuesta 64.700 euros de vellón.