Baterías de 42 voltios: Renault ya abre camino

A medida que se sofistican los coches, el consumo eléctrico se dispara. Las marcas se han dado cuenta de que no basta con las tradicionales baterías de 14 voltios y quieren triplicar su potencia. Nacen las baterías de 42 voltios.

El primer paso por parte de los constructores lo ha dado Renault. La firma francesa acaba de desvelar sus trabajos en este campo. Lleva ya dos años investigando y cree que en el año 2004 tendrá listo un modelo con baterías de 42 voltios. De momento trabajan con un Scénic como prototipo. Los ingenieros de Renault han comprobado que las baterías actuales de 14 voltios no serán capaces de abastecer de electricidad a los coches del futuro, auténticos bazares de componentes electrónicos. Desde el arranque y las luces, que fueron los primeros elementos eléctricos en un automóvil, a los aires acondicionados que funcionan con el coche parado o los motores ecológicos que se paran en cada semáforo, el gasto en electricidad ha evolucionado mucho. Y más que lo hará: cristales que cambian de color, frenos electrónicos, válvulas electromagnéticas, ordenadores de a bordo, telefonía, calentadores de los catalizadores, etc. Un sin fin de instrumentos que consumen continuamente electricidad. La batería de toda la vida no ha variado su potencia desde finales de los años 50, cuando se diseñó en su configuración actual. Desde entonces, las necesidades de potencia en los coches han pasado de 650 watios en 1970 a casi 1.000 en nuestros días, con picos de 2.000. Para finales de esta década el promedio subirá a 4 kilowatios, con puntas de 14, el equivalente a 19 CV del motor. Las baterías tradicionales permiten poner en marcha el coche y el sistema de generación eléctrica, el alternador. Sin embargo, sus reservas se agotan en seguida, si no se recargan con ese mecanismo. Para ilustrar cómo evolucionará el consumo eléctrico en los coches, Michel Vimont, responsable de la ingeniería eléctrica en Renault, indica que el próximo Laguna equipará 19 sistemas de computación que controlen un total de 62 funciones. El modelo actual sólo controla 25. El salto es evidente. En realidad, se trata de un cambio más profundo que instalar acumuladores y alternadores más grandes, es el principio de un cambio de tecnológico completo. Con 42 voltios se logra más tensión y, por tanto, más potencia. Se podrá conectar un número mayor de dispositivos y la autonomía de las baterías se incrementará notablemente. Además, al triplicar el voltaje, la intensidad de corriente que circula por los cables se reduce en dos tercios, con lo que se eliminan las típicas pérdidas de los conectores y los interruptores. Para lograr el triple de voltaje se estudian varios métodos. Uno es un alternador como los actuales, pero corregido y aumentado. Otro es el sistema ADIVI de Renault, que consta de un alternador de arranque integrado en el volante de inercia, es decir, un motor eléctrico intercalado entre la motorización térmica y la caja de velocidades. Por último, la célula de combustible, que genera tanta energía que sobra para rellenar docenas de baterías.