Dadas las circunstancias, han informado de que la huelga que realizan desde hace casi cuatro semanas se mantendrá indefinida mientras la DGT no aporte soluciones a este problema y garantice la integridad de los funcionarios.
Desde CSIF han explicado que parte de la solución pasaría por evitar que los examinadores tengan que dar los resultados de los exámenes ‘in situ’, ya que, en muchas ocasiones, los tienen que comunicar en ‘zonas apartadas, descampados o polígonos industriales’, donde se ven desprotegidos.
Los examinadores consideran que la seguridad es ‘fundamental’ y ‘una cuestión de dignidad’. No en vano, de las cuatro reivindicaciones que han motivado esta huelga, la satisfacción de esta es ‘imprescindible’ para la vuelta a la normalidad.
Desde el sindicato indican que el motivo de las agresiones es que ‘hay tensión’ ante un examen para el que el alumno ‘se está gastando un dinero que tendrá que volver a invertir si no aprueba’. ‘Hay algunos que hasta pueden perder el trabajo si no lo pasan’.
De momento, el sindicato ha logrado reunirse con el departamento de María Seguí, aunque ‘no se ha solucionado nada’, según Francisco Camarillo, otro de los responsables del sindicato. Camarillo afirma que ‘todo es negociable y todo es alcanzable’ y que la DGT ‘podría haber atajado este tema si hubiera voluntad de hacerlo’ cosa que, ‘no la había antes ni la hay ahora’.
Por ello, además de su huelga indefinida, CSIF ha convocado una movilización para el día 21 de octubre ante la madrileña sede de la DGT.
Pero sus reivindicaciones van más allá: también piden un aumento de la plantilla de examinadores entre un 10 y un 15 por ciento, lo que sería necesario ‘para atender con garantías a los alumnos y para realizar un trabajo de calidad’. ‘No hay tiempo ni de ir al servicio. En los anuncios, la DGT aconseja a los conductores descansar cada 2 horas, pero no lo aplica con los examinadores’, denuncian.
Por último, piden complementos salariales que compensen la ‘penosidad y peligrosidad’ de su profesión, que no se reflejan en su sueldo actual. ‘Las lesiones cervicales son muy habituales en esta profesión’, ha explicado el sindicato.
Este paro, que comenzó el pasado 14 de septiembre ha supuesto que más de 45.000 personas se hayan visto privadas del examen de conducir. CSIF ha indicado, además, que la huelga se ha secundado por el 70 por ciento de los funcionarios.