Audi trasladará completamente la producción del Q5 a México

El productor alemán de vehículos de lujo Audi, filial de Volkswagen, va a trasladar completamente a la nueva fábrica de México la producción del todoterreno Q5, que dejará de producirse en Alemania.

El presidente de Audi, Rupert Stadler, dijo hoy con motivo de la junta general de accionistas de la matriz Volkswagen que en la nueva factoría de México se producirán 150.000 unidades del Q5.

Stadler añadió que la compañía germana invertirá una suma algo por debajo de 2.000 millones en México, donde Volkswagen ya tiene fábricas en las localidades de Puebla y Silao.

En la fábrica de Audi en Ingolstadt (sur de Alemania), donde actualmente unos 30.000 empleados producen el Q5, el A3, el A4 y el A5, se trabaja al límite de capacidades por lo que se necesita el traslado de la producción para garantizar el crecimiento de otros modelos, según un portavoz de Audi.

Todavía no se ha decidido dónde se situará la nueva fábrica de Audi en México, que entrará en funcionamiento en 2016.

Audi fabrica en Ingolstadt 600.000 vehículos anuales y en Neckarsulm (sur de Alemania), 300.000 unidades.

Audi batió en 2011 un récord de ventas anual con 1.302.650 vehículos, 19,2 % más que el año anterior, por la demanda en China, Europa y EEUU.

La compañía germana ha comprado el fabricante italiano de motos Ducati por unos 860 millones de euros, según cifras barajadas por fuentes financieras, pero que Audi no ha facilitado.

Stadler dijo que 'con Ducati hemos podido adquirir la marca de lujo de mayor tradición en el negocio de dos ruedas'.

Ducati, cuya dirección va a permanecer al frente de la compañía tras la operación y que ve oportunidades en Asia, vendió el pasado año 42.000 motos y facturó 480 millones de euros.

Además, Volkswagen quiere hacerse con el control del productor de vehículos industriales y componentes MAN, con un contrato de dominio y transferencia de beneficios.

Así lo dijo el director de Finanzas de Volkswagen, Hans Dieter Pötsch, en la junta general de accionistas que la compañía celebró en Hamburgo (norte de Alemania).

Además, Volkswagen, que tiene una participación del 74 % en MAN, contempla la posibilidad de expulsar al resto de accionistas.

'Mantenemos todas las posibilidades abiertas', dijo Pötsch tras ser preguntado sobre si Volkswagen quiere que salgan el resto de accionistas.

A partir de una participación del 75 %, Volkswagen puede cerrar un contrato de dominio y transferencia de beneficios.

Volkswagen quiere lograr un consorcio de camiones junto con MAN y la sueca Scania para competir con Daimler y Volvo.

En la junta general de accionistas, previsiblemente, Ursula Piëch, la mujer de Ferdinand Piëch -presidente de consejo de supervisión de Volkswagen- será nombrada miembro de este gremio de supervisión.

Asimismo los accionistas deberán aprobar la prolongación durante cinco años más del mandato de Ferdinand Piëch.

Ursula Piëch, maestra de guardería de formación, cuenta con el apoyo absoluto de su marido, quien dijo que 'seguro que lo hace mejor que yo'.

Los grandes accionistas del grupo Volkswagen -Porsche, Qatar y el Estado federado de Baja Sajonia- apoyan el nombramiento de Ursula Piëch, así como la prolongación otros cinco años del mandato de su marido como presidente del consejo de vigilancia de Volkswagen.

Sin embargo, grandes fondos de inversión y pequeños accionistas han sido críticos con este nombramiento, en el que ven el interés personal de Ferdinand Piëch de mantener su influencia en la compañía a largo plazo y cuestionan su preparación.

'Me pregunto que preparación tiene una maestra de guardería para ocupar un asiento en el consejo de vigilancia de un consorcio internacional técnico', dijo un pequeño accionista.

Con el nombramiento de Ursula Piëch, los miembros de las familias Piëch y Porsche se aseguran cinco de los diez asientos empresariales en el consejo de supervisión de Volkswagen.

Ursula Piëch, de 55 años, dijo en la junta general de accionistas que del brazo de su marido ha desarrollado un sentido para los tiempos difíciles, ya que Ferdinand Piëch presidió el grupo Volkswagen entre 1993 -cuando la compañía atravesaba una severa crisis- y 2002.

'Viví muy cerca los años 1993 y 1994, así como el ascenso posterior de nuestra compañía', dijo Ursula Piëch.