La economía mundial, ya debilitada por numerosos factores de incertidumbre (Brexit, tensiones comerciales, plazos electorales), ahora se está enfrentando a un nuevo desafío: la pandemia del coronavirus Covid-19. No solo somos testigos de un alto costo humano, sino que también está afectando a las empresas de todo el mundo, interrumpiendo las cadenas de suministro y las operaciones comerciales, afectando la confianza de los hogares y el mercado, y limitando severamente el comercio internacional.
Ante este panorama, y según un análisis de la compañía de seguros de crédito Euler Hermes, filial de Allianz, el crecimiento económico mundial en 2020 registrará una fuerte desaceleración, alcanzando solo 0.5% ( 2.5% en 2019).
En el mismo análisis se especifica que, a medida que la pandemia del Covid-19 se acelere, casi ninguna industria mundial se salvará de su impacto. Para el primer trimestre de 2020, Euler Hermes ha revisado a la baja la calificación de riesgo de 126 sectores, el mayor número desde que se inició la monitorización en 2012. Este es un nuevo nivel histórico, nunca antes visto: el récord anterior fue en el primer trimestre de 2016, donde se redujo la calificación de riesgo de un total de 70 sectores. Es importante resaltar que en el 60 por ciento de los casos, estos cambios han llevado a que la calificación del sector pase de "riesgo moderado" a "riesgo alto". Estos dos signos prueban que la economía y las empresas globales están atravesando un momento sin precedentes, extremadamente complejo e incierto.
El sector del automóvil, muy afectado por el Covid-19
En este difícil contexto, el sector de automoción es el más afectado. Le sigue el sector del transporte, electrónica y minorista. Los productos farmacéuticos y el software y la tecnología de la información son los dos sectores más resistentes.
Sobre el automóvil, explica Euler Hermes en su informe, la pandemia está «exacerbando» los problemas que ya afrontaba con anterioridad, que ya afrontaba retos como el endurecimiento, especialmente en Europa, de la normativa de emisiones. Según su estimación, el mercado global de vehículos puede retroceder un 10 por ciento en 2020, tras caer un 4 por ciento en 2019.
El informe prevé fuertes impactos tanto para los fabricantes de vehículos como para los proveedores de componentes, cuya actividad se encuentra también prácticamente paralizada en España, desde el 16 de marzo, y también en la mayoría de Europa. Igualmente el análisis resalta que Europa Occidental y Asia concentran el mayor impacto económico causado por la pandemia, hasta el momento.
En España las matriculaciones pueden caer un 35%
En nuestro país, la venta de coches nuevos se va a ver muy afectada en 2020 comparado con el año anterior por la crisis del coronavirus. La previsión es que, con un escenario de estado de alarma de mes y medio, nos comunican desde la asociación de fabricantes, Anfac, las ventas caigan entre un 30%-35% en turismos. Abril y mayo serán muy duros y empezaremos a registrar una ligera mejoría después del verano, pero siempre con cifras de matriculación inferiores a las de 2019. En cuanto a comerciales e industriales, las caídas a cierre de año se estiman del 20 por ciento.
Debido a la pandemia, las 17 fábricas de automoción que operan en España dejaron de producir a mediados de marzo, mes en el que las matriculaciones de vehículos nuevos ya se hundieron cerca del 70 por ciento. La idea es que las plantas vuelvan a la actividad gradualmente en las próximas semanas para atender al mercado de la exportación, ya que en España, con los concesionarios cerrados, no hay de momento demanda.
