El fiscal pide tres millones de multa para cada uno de los 4 acusados por blanqueo de dinero del narcotráfico en Arousa

La sección cuarta de la Audiencia provincial de Pontevedra ha fijado para el martes 29 de noviembre la apertura de juicio a cuatro acusados miembros de una familia arousana acusados de un delito continuado de blanqueo de capitales.

Se trata del narcotraficante de Vilagarcía Guillermo Abalo Maneiro y otros tres miembros de su familia, para los que el fiscal solicita condenas de cinco años de prisión a cada uno, sendas multas de tres millones de euros y el embargo de sus bienes.

La acusación del fiscal Augusto Santaló parte de una de las seis investigaciones que llevó a cabo la Agencia Tributaria contra redes del narcotráfico en la provincia de Pontevedra.

Aquella macrooperación, articulada desde varios juzgados de la provincia de Pontevedra, en coordinación con las fiscalías especiales Antidroga, Delitos Económicos e Informáticos, en diciembre del año 2009, dio lugar a varios procedimientos judiciales en los que afloró dinero negro por importe superior a los 150 millones de euros.

La Agencia Tributaria se centró en las fortunas de seis clanes del narcotráfico que se han desglosado en otros tantos procedimientos judiciales. La investigación se centró en los informes de Hacienda sobre patrimonios sospechosos que no se correspondían con las rentas declaradas al fisco y sobre sociedades que se empleaban a modo de tapadera.

PATRIMONIO

En su escrito de acusación, el fiscal apunta que Guillermo Abalo, un conocido distribuidor de estupefacientes de Arousa, con antecedentes por narcotráfico, utilizó a sus progenitores para blanquear parte de su patrimonio.

Ambos, jubilados y con escasos ingresos, eran propietarios de un chalé de 200 metros cuadrados en As Pías (Vilagarcía) así como de un edificio de dos plantas en el lugar de Lera (Vilanova de Arousa).

Estas propiedades fueron transferidas a la esposa de Abalo Maneiro, María Mercedes Iglesias Pomares, también imputada. A su nombre también aparece un apartamento en la urbanización de Cabeza de Manzaneda de Pobra de Trives y un almacén de 327 metros cuadrados en Vilagarcía, así como tres fincas rústicas en San Vicente de O Grove, además de un BMW 320 TD, un barco y una batea en un polígono de Cambados valorada en 100.000 euros.

También aparecen como titulares de tres barcos de recreo, el Pato Segundo, el Aur y el B Aventur, que estaban a nombre de Guillermo Abalo, sobre los que todavía no hay tasación.

Mercedes Iglesias también aparece como administradora de las sociedades Guimer Arousa SL, vinculada con el sector acuícola, y de la que también es socia su suegra, Manuela Maneiro Rodríguez; y de la promotora Euro Promociones Caldas SL.