Los superdeportivos con ADN español

Quizás no sean muy conocidos por el ciudadano de a pie, pero están ahí y conforman un importante, apetitoso e impresionante abanico de superdeportivos españoles. Son cinco, cada uno procedente de un lugar diferente de nuestra geografía, pero todos con la etiqueta de ‘Made in Spain’. Los conocemos en detalle.

Los superdeportivos con ADN español
Los superdeportivos con ADN español

De momento es tan sólo un proyecto y, desde el 2010 que se dieron a conocer las bases del que puede ser el primer deportivo eléctrico cien por cien español, no hemos vuelto a tener noticias de Izaro Automóviles. Si bien la historia de la empresa nos lleva hasta los años 20 del siglo pasado, su relanzamiento hace un par de años como fabricante de automóviles nos hace soñar con un modelo que puede ser rompedor si sale adelante el proyecto. 

En el tintero se encuentra el Izaro GTE, un automóvil eléctrico que promete una autonomía de 250 kilómetros libre de emisiones y a un precio que, en comparación con los Audi e-tron o Mercedes SLS AMG E-Cell, se convertiría en una opción realmente seria si llegase al mercado –unos 55.000 euros del deportivo español frente a los 255.000 euros del ‘alas de gaviota’ alemán–. Sin conocer muchos datos sobre la disposición de su mecánica, el Izaro GTE tendría una potencia de 495 CV. 

Su juego de baterías de ión-litio –con una vida útil que se movería entre los 300.000 y los 600.000 kilómetros– lleva el peso total de este superdeportivo eléctrico ligeramente por encima de la tonelada. Aún así, es un peso realmente contenido, gracias sobre todo a una carrocería en fibra de basalto y chasis en magnesio y aluminio. 

Izaro Automóviles estaría pensando también en una versión híbrida del Izaro GTE, que prolongaría la autonomía hasta los 690 kilómetros gracias a un motor de gasolina, además de la propia propulsión eléctrica y el juego de baterías de ión-litio. Su potencia anunciada es de 416 CV.

El Izaro GTE eléctrico promete unas prestaciones brutales: de 0 a 100 km/h en tan sólo cuatro segundos y una velocidad máxima de 280 km/h.

Llegamos al final del camino de los superdeportivos españoles y nos encontramos con el único concebido para las carreras, con un diseño que, como todos los anteriores, nos dejan con la boca abierta. El fabricante independiente a.d. Tramontana, con sede en Palau de Santa Eulalia (Girona), ya nos dio a conocer su primer prototipo en el Salón de Ginebra 2006. Tres años después presentó el modelo que saldría a producción, el Tramontana R, y del que tan sólo se fabrican 12 unidades al año. Más exclusivo, imposible… 

Y no sólo por estas tiradas tan limitadas, sino por su diseño y por su mecánica. El Tramontana R es una mezcla de Fórmula 1 y un caza de combate, imponente y con diseño futurista que nos recuerda al KTM X-Bow y al Ariel Atom. En el caso del superdeportivo de carreras español, tanto su chasis como su carrocería están fabricados en fibra de carbono, quedándose su peso total en 1.268 kg. 

Su diseño especialmente aerodinámico está acompañado de una mecánica brutal: motor V12 biturbo de 5,5 litros, con una potencia de 720 CV y un par motor que llega hasta los 112,4 mkg a 4.000 rpm. Asociado a una transmisión automática secuencial de seis velocidades, es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,6 segundos y superar los 300 km/h.

Frenos cerámicos, suspensión independiente en las cuatro ruedas, tracción configurable en cuatro posiciones distintas, volante futurista… Es el coche del futuro, y es cien por cien español.Y tú, ¿cuál de estos superdeportivos españoles meterías en tu garaje? Quizás, ¿con el deportivo de calle más asentado y más potente de todos, el GTA Spano? ¿O el elegante diseño del Tauro V8 Spyder, pensado para el disfrute diario al aire libre? ¿Piensas en el medio ambiente y te llama la atención el Izaro GTE? Tal vez te gusten las emociones fuertes y apuestes por el Invictus, el rey de la ligereza, o por un deportivo pensado para los circuitos, el Tramontana R… En cualquier caso, cualquiera de estos cinco superdeportivos tiene el orgullo de ser cien por cien español. ¡Y olé!

Superdeportivos para todo