Uno de los acusados del asalto con katana a un chalet confesó el robo a dos conocidos

La Guardia Civil dio con los autores gracias a las escuchas telefónicas y la localización de móviles

Uno de los acusados de un asalto violento a un chalet de Las Rozas, que se perpetró el 9 de junio de 2009, pormenorizó los detalles del robo a un conocido de su barrio y a una amiga, si bien más tarde se retractó de lo relatado.

Así lo han manifestado dos testigos que han comparecido en el juicio que se celebra contra seis acusados de origen rumano por presuntamente participar en el asaltó a una vivienda ubicada en la calle Brasil de Las Matas, en Las Rozas, a cuyos propietarios hirieron con una katana.

La vista oral se celebra contra Ionut I. C, Adrian S., Robert M, Ionut S. B., Rodica G. y Constantin C. G. por un delito de robo con violencia, dos delitos de lesiones y una falta de lesiones con agravante de disfraz y abuso de superioridad. Se enfrentan a penas de entre doce y cinco años de cárcel.

En la sesión, un testigo ha ratificado las declaraciones policiales que prestó en noviembre de 2009 ante la Guardia Civil, al que desveló entonces que tuvo conocimiento de un robo después de que se lo contara Adrian S. Asimismo, otra mujer ha señalado que Adrian también le contó detalles del asalto a cuenta de que su novio le había regalado unos pendientes robados.

En un primer lugar, uno de los testigos ha relatado que Adrian, al que conocía de su barrio, le contó en una conversación en la que estaba borracho que varias personas habían entrado en una casa y se habían llevado joyas, que luego repartieron entre todos. En la cárcel, otra persona le comentó otra versión de los hechos, según ha manifestado.

Por su parte, la novia del hijo de una de las acusadas ha comentado que éste le regaló unos pendientes que al parecer habían sido robados de una casa. Según su versión, Adrian le comentó lo sucedido en el robo. 'Estábamos comiendo pipas y comentó lo del robo', ha indicado.

Por su parte, el instructor de las diligencias policiales ha explicado que el inicio de la investigación arrancó con la identificación que realizó un vecino de la matrícula del vehículo en el que iban los acusados.

Además, ha señalado que pidieron a las compañías telefónicas los móviles activados a esas horas mediante el sistema de SITEL --sistema integrado de interceptación de Comunicaciones--, lo que les llevó a los acusados.

Asimismo, el agente ha señalado que de las escuchas telefónicas intervenidas se desprendía la autoría de los procesados en los hechos imputados, ya que 'hablaban de ello'. 'Llevo miles de lo de Las Matas', decía uno de los procesados a su interlocutor en una de las escuchas.

RELATO DEL FISCAL

Según el fiscal, los acusados sobre las 4:30 horas del día 9 de junio de 2009 se dirigieron a Las Rozas, en un vehículo Audi A-4 que utilizaba habitualmente Ionut I. C, con la intención de asaltar el chalet de José M. C., de 77 años, y de su mujer, Concepción S. G., de 71 años.

Anteriormente, Rodica G. había trabajado como empleada de hogar para el matrimonio y, gracias a este hecho, ella y su hijo Constantin C. G. facilitaron información sobre la vivienda a los asaltantes.

Mientras Ionut I. C. permanecía en el interior del vehículo a poca distancia del chalet, ejerciendo labores de vigilancia, Adrian S. y los demás, cubiertos con medias o pasamontañas, se introdujeron en la vivienda tras saltar el muro que la rodea.

Una vez dentro, se dirigieron al dormitorio de la asistenta, donde dos de ellos la despertaron y le preguntaron por el paradero de los dueños. La empleada empezó a gritar, motivo por el que la golpearon en la cara, le metieron un trapo en la boca y la ataron fuertemente.

Acto seguido los asaltantes subieron a la planta superior de la casa donde estaba el dormitorio del matrimonio. 'Al oír ruidos, el señor José M.C. se dirigió al baño, circunstancia que uno de los acusados aprovechó para abalanzarse sobre él con una katana, produciéndose un forcejeo por el que cayó al suelo el dueño de la vivienda', señala el fiscal.

Los acusados empezaron a darle patadas, recibió un corte en el brazo izquierdo a causa de la katana y perdió finalmente el conocimiento. Concepción se acercó al baño y, al ver que su marido estaba siendo agredido, empezó a gritar y uno de los acusados la golpeó.

Seguidamente, ataron de pies y manos a José M. C. y lo arrastraron hasta el dormitorio. Al recobrar la consciencia le exigieron que les facilitara el número de la caja de seguridad del dormitorio, amenazando a su mujer con matarlo, por lo que ella les proporcionó la llave.

Ahí guardaban joyas valoradas pericialmente en 44.404 euros y 4.800 euros en efectivo. Los procesados se apoderaron de todo ello y se dirigieron con la mujer al despacho, donde la exigieron que también les facilitara la combinación de la caja fuerte que ahí se encontraba, pero ante la imposibilidad de poder abrirla decidieron abandonar la vivienda, no sin antes maniatar también a Concepción y amenazar al matrimonio de muerte si contaban algo.

Los procesados sumaron a su botín el teléfono móvil de María R. y 295 que tenía en un cajón de la ropa. A raíz de las entradas y registros practicados el 25 de noviembre de 2009 en los domicilios de los acusados, fueron halladas diversas joyas del matrimonio.

La totalidad de los efectos hallados e intervenidos por la Policía asciende a 2.676 euros, según la tasación pericial, estando valoradas las joyas sustraídas no recuperadas en 41.728 euros, suma económica que la Fiscalía solicita como indemnización por no haber sido recuperadas.