Activistas de Greenpeace serán juzgados este martes en Ibiza por la protesta contra la política ambiental de Volkswagen

Activistas de Greenpeace se sentarán este martes en el banquillo de los acusados en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza por desplegar, el pasado viernes, una pancarta con el mensaje 'VW not up! to date. Climate destruction made in Germany' -que aludía a la elevada contaminación provocada por su nuevo modelo 'Up!'-, en la fachada del hotel Ushuaia ante los asistentes de la convención de propietarios de concesionarios que la compañía alemana realiza en la isla pitiusa.

Tal y como han señalado desde la entidad ecologista en un comunicado, esta acción pacífica se enmarca en una serie de protestas que Greenpeace ha llevado a cabo desde el pasado miércoles en Ibiza con el objetivo de pedir a la compañía automovilística que reduzca las emisiones de CO2 de sus coches y 'deje de presionar en contra de políticas que podrían obligar a la industria automovilística a reducir el consumo de carburante de los vehículos'.

Así, desde junio Greenpeace está pidiendo a VW que deje de hacer presión en contra de una revisión más ambiciosa de los estándares de eficiencia energética de los coches establecidos en la Unión Europea y le ha pedido reiteradamente que apoye públicamente un estándar de 80 gCO2/km para los coches vendidos en Europa en 2020. 'La compañía continúa manteniendo el silencio sobre las peticiones planteadas por la organización ecologista, sin ni siquiera aceptar un encuentro oficial en el que debatirlas', lamentan desde Greenpeace.

La empresa está presentando en Ibiza sus dos nuevos modelos de coche 'up!' y 'New Beetle' a más de 12.000 comerciales provenientes de más de 50 países. Es por ello que los activistas de Greenpeace han realizado diferentes acciones pacíficas de denuncia como el vuelo de un paramotor sobre los 300 coches que Volkswagen ha desplazado hasta la isla o la colocación de 'nuevas' vallas publicitarias, y también han pintado el lema de la campaña en la carretera por la que circulan los vehículos, así como han dado la bienvenida a los invitados de VW en el aeropuerto distribuyéndoles información sobre la campaña de Greenpeace.

La organización ecologista ha expresado su indignación por el hecho de que el nuevo modelo super compacto de VW 'up!' 'es un claro ejemplo de la falta de compromiso ambiental de la casa alemana'. Y es que, a pesar de ser más pequeño y ligero que el modelo anterior de la gama (el Lupo 3L), consume un litro y medio más de carburante que el modelo lanzado hace más de 13 años, según explica la nota.

Así las cosas, mediante sus actos de protesta Greenpeace pide a VW un compromiso ambiental 'especial ya que el 'gigante' alemán se puede convertir en el mayor fabricante de coches del mundo'. Las emisiones de CO2 de los coches ya representan un 12% de las españolas, más de la mitad de las del sector transporte: 'es el motor del cambio climático en España', alegan desde la entidad.

'Tienen la tecnología para reducir las emisiones de los coches pero no la aplican a todos los modelos. Si VW no reduce el consumo de sus coches, en pocos años podríamos ver cómo, para alimentarlos, se promoverán proyectos tan destructivos como las prospecciones petrolíferas en las aguas de Ibiza', ha puesto de manifiesto la responsable de la campaña Transporte y Cambio climático de Greenpeace, Sara Pizzinato.

'El cambio climático es la otra cara del consumo exagerado de los coches y los impactos negativos de ello ya se pueden percibir claramente en toda España. No nos podemos permitir tener la tecnología para reducir las emisiones aparcada por intereses comerciales', ha remachado.