Las distracciones al volante matan

La distracción es un factor concurrente en un 39% de los accidentes mortales en carretera registrados en 2010. Según los datos publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT), la desatención en la conducción ha provocado 608 accidentes mortales en los que fallecieron 684 personas y 288 resultaron heridas graves. Los incidentes más frecuentes son: salidas de vía, el choque con el vehículo precedente o los atropellos. Para tratar de reducir esta accidentalidad, la DGT ha puesto en marcha hasta el domingo 10 de abril una nueva campaña especial de sensibilización y concienciación de los peligros que entrañan las distracciones.

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Durante los siete días de duración de la campaña, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico intensificarán los controles, con el intento de trasladar a la sociedad "la imperante necesidad de mantener durante el tiempo de conducción la máxima atención". Marcar un número de teléfono, responder a una llamada telefónica, manipular el navegador, encender un cigarrillo o ajustar la radio o el reproductor de CD, "son acciones tan sencillas y realizadas en numerosas ocasiones de forma no consciente por el conductor que pueden convertirse en letales cuando se realizan al volante", ha explicado la DGT.

Si a la distracción se le suma la velocidad, el riesgo de sufrir un accidente aumenta de forma significativa, ya que a mayor velocidad menor es el margen de reacción que tiene el conductor frente a imprevistos o distracciones. Si un vehículo circula a 120km/h, en tres segundos, recorre una distancia superior a la de un campo de fútbol. Si el conductor aparta la vista de la carretera en ese tiempo, el vehículo circulará sin control a lo largo de un tramo en el que pueden surgir diversas circunstancias que provoquen un accidente.

Teléfono móvil
Uno de los principales motivos que genera la distracción en el conductor es el uso del teléfono móvil durante la conducción. La DGT ha señalado que según diversos estudios, el uso del móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.

En 2010, 136.123 conductores han sido sancionados por utilizar el teléfono móvil mientras conducían, un 3% más que el año anterior. Desde la DGT se aconseja a los ciudadanos, sean conductores o no, que antes de llamar a un móvil piensen si el destinatario puede ir al volante. En caso afirmativo no se debería llamar, ya que "todos somos responsables". Tampoco se aconseja al conductor responder o realizar llamadas.

Otras distracciones
Otras fuentes de distracción que pueden causar un accidente son: encender y apagar un cigarrillo, lumbre que se desprende, humo... Según diversos estudios de investigación, fumar mientras se conduce multiplica por 1,5 el riesgo de sufrir un percance.

El uso de los navegadores durante la conducción también puede distraer al conductor y provocar accidentes. Por este motivo, en la reforma de la Ley de Seguridad Vial la manipulación de dicho dispositivo durante la conducción se incluyó como infracción grave, equiparable al uso del móvil manual mientras se conduce.

Poner la radio/CD, comer, buscar algo en la guantera, maquillarse, observar otros accidentes, también son factores de distracción que en numerosas ocasiones acaban en siniestros con víctimas y que también serán objeto de control durante esta campaña.