Ni dos ni cuatro: coches de tres ruedas

Hay vida más allá de las dos y las cuatro ruedas. Por muy curioso que nos sigan pareciendo a la mayoría, los coches de tres ruedas existen desde hace muchos años, casi tantos como tiene el automovilismo.

Ni dos ni cuatro: coches de tres ruedas
Ni dos ni cuatro: coches de tres ruedas

Lo complicado del asunto es que estos vehículos son en parte coches y en parte motos. Con la seguridad de un vehículo de cuatro ruedas y la diversión de los de dos, deberían ser el medio de transporte perfecto, pero ¿lo es realmente?

Numerosos son los coches de tres ruedas que han llegado al mercado, más aún tras la Segunda Guerra Mundial cuando creció la necesidad de buscar vehículos más pequeños que ahorraran en combustible.

Dos son las configuraciones posibles para estos extraños vehículos. La primera -conocida como ‘triángulo’- con una rueda delante y dos detrás como en el caso del Mazda-Go; la otra -conocida como ‘renacuajo’- con dos ruedas delante y una detrás, como por ejemplo el Morgan Three-Wheeler.

Mazda-Go
Es del tipo ‘triángulo’ –con dos ruedas detrás y una delante- y fue el primer vehículo que construyó Mazda en 1931. Sin su aparición, posiblemente la marca no sería lo que es hoy en día. El éxito del modelo se debió en parte al gran número de pequeños transportistas necesitados de vehículo de bajo coste para trabajar. Hasta 1960 duró el tirón de este tipo de vehículos, que fueron perdiendo clientes desde la llegada del primer Mazda de cuatro ruedas, el R360.

Pero la mejor opción es la del tipo ‘renacuajo’, más estable debido a que son dos ruedas las que marcan la dirección y porque tienen una forma que contribuye a una mejor aerodinámica. Las marcas siguen fabricando prototipos con esta última configuración, por lo que esa manera de resistir la extinción de estos raros medios de transporte puede que tenga su fruto en el futuro:

Morgan Three-Wheeler
Modelo que tiene su origen en el año 1909 y que hace algo más de un año empezó a fabricarse de nuevo. Sigue manteniendo su aspecto de clásico y parte de su corazón sigue las líneas del pasado. Cuenta con un propulsor bicilindrico en V de S&S de inyección directa de gasolina, acoplado a una caja de cambios Mazda. Rinde 175 CV y puede alcanzar una velocidad máxima de 185 Km/h. Una pieza única que puede hacer a los más nostálgicos volver a los grandes años del automovilismo. El precio de este monoplaza es más que aceptable: 30.000 euros –más impuestos-, a los que habrá que añadir el coste extra que tengan las opciones, en su mayoría estéticas, que queramos para el original Morgan de tres ruedas.

2005 Peugeot Concept 20 Cup
El modelo francés 2005 Peugeot Concept 20 Cup cuenta con un motor turbo de inyección directa y cuatro cilindros, que rinde 170 CV de potencia. Mide 3,63 metros de largo y, gracias a que su carrocería está hecha en su mayoría de fibra de carbono, pesa apenas 500 kilos. El resultado es un vehículo de dos plazas muy rápido. La marca lo hizo debutar como prototipo en 2005 y no se ha planteado aún producirlo en serie.
Tampoco se olvidan de los eléctricos, como el Peugeot RD Concept que posee un diseño muy vanguardista que hace pensar que le espera un largo camino hasta su implantación –si es que llega a los mercados algún día-. Este prototipo futurista se presentó en 2009 en el Salón de Shanghai, tras haber resultado ganador de un concurso que la marca francesa hace anualmente.

Volkswagen GX3
Volkswagen apostó en 2006 por su concepto GX3, un prototipo biplaza producido en California con motor de 2,6 litros y 125 CV de potencia, que puede pasar de 0 a 100 en 5,7 segundos. Destaca por un consumo de 5,2 litros a los 100 km, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos antes un vehículo con una relación peso/potencia de 4,56 kilos por caballo –tan sólo pesa 570 kg.-. Además de contar con dos plazas, también tiene un maletero de 80 litros, lo que resulta interesante en este tipo de vehículos. Se consideró lanzarlo al mercado por unos 12.000 euros, pero finalmente el plan se echó atrás.

T-Rex 14R
Un ejemplo de triciclo biplaza que tiene mucho de moto y no tanto de coche es el T-Rex 14R, producido por el fabricante Campagna -con sede en Quebec (Canadá)-. Está impulsado por un motor Kawasaki de 1,4 litros que rinde 197 CV –de motocicleta- que lo acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos. Puede hacer morder el polvo a más de un cuadriciclo. Su velocidad máxima está anunciada en 230 km/h y su peso es de apenas 470 kg. Lo peor que tiene es su consumo excesivo de 8 l/100 km y un precio aproximado de 40.000 euros. Lleva en el mercado más de 20 años y hoy en día se comercializa en esta versión, además de la 14RR –entre 2.000 y 3.000 euros más cara- y la V13R algo más económica –en la que prima la personalización más que la deportividad, y cuyo precio dependerá de los gustos y la elección del cliente-.
SYM EX3
Otro triciclo del tipo ‘scooter’ es el SYM EX3, un vehículo monoplaza de origen taiwanés que se presentó en el Salón de Colonia 2012. Funciona con la energía eléctrica que genera su motor de 7 CV. Su equipamiento es amplísimo, contando con elementos como ABS, discos de freno, volante en forma de U, pantalla digital para el ordenador de a bordo y GPS, entre otros.
Además, este futurista vehículo –aún hoy prototipo- ofrece varios modos de conducción como Sport, Cross y Snow, anunciándose desde la marca una velocidad punta de 90 km/h y una autonomía de 100 km si no se pasa de los 30 km/h.

Nosotros, por ahora, no quedamos con los coches de cuatro ruedas. Los de tres son bonitos, pero seguro que tienen más sentido como motos.

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