AUTOPISTA en las 24 Horas Solidarias de Ford 2017: así vivimos esta gran experiencia

Hemos tenido el honor, un año más, de participar en las 24 Horas Solidarias de Ford, corriendo esta vez para la Fundación Pita López. ¡Gracias Ford!

Daniel Cuadrado . Twitter: @DanielCuadradoT.

AUTOPISTA en las 24 Horas Solidarias de Ford 2017: así vivimos esta gran experiencia
AUTOPISTA en las 24 Horas Solidarias de Ford 2017: así vivimos esta gran experiencia

Escribir la crónica de una carrera que has corrido es algo fácil, sólo tienes que contar lo que pasó, hablar de ti y de tus rivales, justificar tu victoria o derrota. Quizá tenga todo un punto de narcisismo, pero es así, corres para ti. Sin embargo hay otras carreras en las que ser piloto no es un acto egoísta y no participas por el placer de ganar o para justificar a un sponsor, es correr para que personas como tú y como yo o niños como el tuyo o el mío, que no han tenido la suerte de tener la salud o los recursos que tú y yo hemos tenido, puedan acercarse a la felicidad a la que TODOS tenemos derecho. Necesitan muy poco para lograrlo porque, lamentablemente, es muy poco lo que tienen. En todos los casos el cariño es bienvenido, pero el dinero es necesario. Para ello Ford ha inventado una fórmula que lleva 14 ediciones funcionando y que sirve para que mucha gente que lo necesita pueda acercarse, o incluso superar, esa necesaria y obligada felicidad: las 24 Horas Solidarias de Ford.

Ford destina una ingente cantidad de dinero, aportada por ellos y por distintos sponsors, para crear un acto benéfico basado en una carrera de coches. Son doce equipos patrocinados en los que participan hasta diez pilotos, entre los que se encuentran famosos, periodistas y distintas personalidades, todos trabajando de la mano para lograr la mayor cantidad de dinero para cada una de las 12 ONG’s que cada año tienen la suerte de participar. En nuestro caso nos tocó defender los colores de La Fundación Pita López. A partir de aquí te voy a contar nuestra carrera, por lo que si no quieres seguir leyendo, te invito a que al menos hagas “click” en el enlace de la fundación y veas el magnífico trabajo que hacen, de quitarse el sombrero.

Autopista en la salida

Como cada año, Autopista y Men’s Health patrocinaban un coche. De los diez pilotos dos saldrían de la redacción de Autopista y es aquí donde entramos Carlos Díaz y quien os escribe, que fuimos los elegidos para representar a toda la redacción, desde los que están en la garita hasta la superjefa, pasando por maquetadores, redactores, publicistas, fotógrafos... Mucha responsabilidad, pero orgullosos de haber sido los elegidos para algo tan bonito. Al llegar al circuito nos encontramos con otros ocho pilotos con una calidad humana fuera de lo común. La mayoría no habían entrado en un circuito nunca y ninguno de ellos era piloto profesional. Entre ellos había dos famosos de esos que siempre ves en las alturas como inalcanzables pero que cuando se ponen a tu nivel son tan humanos y normales como tú. Por un lado Javi Nieves de Cadena 100 y por el otro la espectacular actriz Vanesa Romero; perdona Javi que a ti no te ponga el apelativo de espectacular, lo dejaremos en simpático y encantador, que lo eres. Junto a ellos seis pilotos más de distintas procedencias: Jorge Tabernero de Men’s Health, Fernando Gonzalez de Vuelta Rápida GT, Javier Negre del El Mundo, Juan Carlos Vidal de Ford, Rafael Vidal de Arval, y Jose Manuel Pita de la fundación que lleva su nombre. Además allí estaba el piloto Rubén Gracia, muy implicado con la Fundación Pita López y que, aunque no podía correr, estuvo ayudando en boxes en todo, desde cambiar ruedas a dar ánimos o traer bebida, lo que fuera.

Ford Fiesta 1.0 Ecoboost

El coche que todos los equipos llevábamos era el mismo, el nuevo Ford Fiesta, con motor 1.0 Ecoboost de 125 caballos, un auténtico juguete muy agradable, que se comportó de maravilla y no dio un solo problema. El reglamento de carrera: 225 litros de gasolina para gastar en 24 horas, ni más ni menos. Salíamos quintos, porque así lo quiso el público, aunque aquí la pole no es importante. Bueno, sí lo es porque el que la consigue se lleva 1.000 euros para su ONG. Nuestro piloto elegido para empezar fue Vanesa Romero, quien dejó el coche en tercer lugar y haciendo un consumo realmente bueno. Os puede sonar a peloteo, pero allí no era una cara bonita era un piloto más, que aguantó todas las vueltas que le pedimos y sudó (el aire acondicionado estaba prohibido) para conseguirlo como el resto. No era un famoso de “me hago la foto y me marcho” porque ahí estuvo toda la carrera implicada hasta el final. Tras ella Javi Nieves y el resto de pilotos, todos en igualdad de sufridas condiciones. Teníamos dos coordinadores de lujo de la escuela TAC, Manel y el pilotazo Joan Arnella. Ellos decidieron que Carlos y yo trabajásemos por la noche, porque rodábamos en el mismo tiempo que por el día. Personalmente me hice tres turnos entre las 12 y las 7 de la mañana, fue duro pero bonito, sobre todo porque siempre tenía a alguien de La Fundación Pita López para darme ánimos antes de subir y abrazarme después de bajar y que no nos faltase nada. Empezamos conservadores, ahorrando para poder incrementar el ritmo cuando fuese necesario. El Ford Fiesta era un coche nuevo, por lo que no teníamos referencias de consumo, así que había que estar prudentes. Llegamos a ponernos primeros, aunque nuestro puesto natural estaba entre el segundo y el tercero. Todo pintaba bien.

Carlos y Dani

Teníamos gasolina para gastar y gracias a los lectores y sus tuits, logramos un litro adicional. Todo pintaba bien, sin embargo un error de cálculo al final propiciado por el cansancio y algún relevo no muy fino nos hizo bajar hasta la sexta posición final. Mi ego de piloto y la adrenalina nada más bajar del coche me hicieron llevarme un buen disgusto, puesto que todos habíamos hecho las cosas bien y no nos merecíamos un sexto puesto, pero la ilusión que transmitía la gente de la fundación me hizo reponerme. Para ellos sólo el hecho de estar ahí ya era un triunfo, lo que da a entender la necesidad de apoyo económico que tienen. Logramos entre todos 7.000 euros para la Fundación Pita López, que no están nada mal. Desde aquí, y en nombre de todos mis compañeros, quiero agradecer a mi empresa que patrocinase el evento, a Vanesa y Javi su implicación, al resto de pilotos su compañía y buen trabajo, a los coordinadores Joan y Manel su gran esfuerzo e implicación, a la maravillosa gente de la Fundación su apoyo, cariño, trabajo e ilusión (y la tortilla de patata a las 4 de la mañana, claro) pero sobre todo a Ford por organizar algo tan bueno, bonito y necesario. Ahora te toca a ti echar una mano, no es tan difícil, no es tan caro. Gracias por llegar hasta aquí.

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