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La electrónica continúa avanzando en el campo del automóvil a pasos de gigante.

Una ayuda a la conducción
El innovador sistema desarrollado por BMW, que se encuentra muy cerca de su aplicación en los vehículos de producción en serie, denominado Active Steering, cambia intencionadamente el ángulo de giro de las ruedas en función del ángulo de giro del volante determinado por el conductor con relación a diversos parámetros. Al conducir por carretera, este dispositivo permite una dirección más rápida y directa que un sistema convencional, lo que proporciona una conducción mucho más ágil y placentera. Por el contrario, cuando se circula por poblaciones o a baja velocidad, el volante gira de tope a tope con menos de dos vueltas de volante, lo que permite reducir el esfuerzo físico del conductor y facilita el aparcamiento en espacios reducidos.
Cuando se circula a alta velocidad o en autopistas, la dirección se torna cada vez más indirecta, llegando a los niveles de dirección convencionales o, incluso, superándolos. Así, aumenta el momento de fuerza necesario para girar el volante y se evitan movimientos involuntarios que puedan producir desviaciones de la trayectoria. Además, el dispositivo actúa de forma conjunta con el sistema de control de estabilidad, con lo que se evitan distorsiones de funcionamiento en caso de que existan diferencias de adherencia entre los dos lados del coche.

El elemento central del mecanismo es la llamada “dirección superpuesta". Se trata de un engranaje planetario integrado en la propia caña de la dirección, que actúa sobre el sistema convencional. Mediante un pequeño motor eléctrico, capaz de girar en los dos sentidos, se mueve un engranaje planetario autoblocante para aumentar o reducir el ángulo de la dirección en función de cada situación determinada. El sistema de la dirección Servotronic se ocupa de controlar el momento de la fuerza que se aplica en el volante. La unión de estos dos componentes permite adaptar el ángulo de giro de las ruedas y el momento de la fuerza en el volante en función de las diferentes necesidades que se produzcan en cualquier situación.
Entre las ventajas que aporta el sistema, cabe destacar el funcionamiento más rápido de la dirección ante posibles situaciones imprevistas o la mayor agilidad que proporciona al circular en zonas viradas. También facilita una posición más cómoda de las manos en el volante y otorga mayor comodidad al realizar maniobras de aparcamiento, ya que se reduce considerablemente el número de vueltas de volante para girar de tope a tope.

El dispositivo aún no ha sido comercializado, pero los responsables de la marca han anunciado que los próximos productos BMW ya podrán contar con el sistema Active, bien de serie o en opción, y su precio no superará los 2.000 euros.