Arabia Saudí convence a Irán para producir más crudo

La presiones de Occidente han surtido efecto. Arabia Saudí, primer productor de petróleo del mundo, ha logrado convencer a Irán, tercer productor, de la necesidad de extraer más crudo de sus pozos

La primera reacción de los mercados ante esta noticia fue un rápido descenso del precio del petróleo. El brent, crudo del Mar del Norte, bajó dos dólares y ya cotiza a 29 dólares en los corros londinenses. El mercado tejano, que se había disparado hasta lo 33 dólares, ha bajado a 31. Para llegar a este principio de acuerdo entre Arabia Saudí e Irán, fue necesario todo un día de negociaciones en Riad, la capital saudí. Allí se reunieron ayer 8 de marzo Bijam Namdar Zanganeh, ministro iraní del petróleo y su homólogo saudí Ali al-Naimi. Al final, el representante de Arabia logró que la otra parte reconociera la necesidad de aumentar la producción para desbloquear el conflicto.
Ambos países son miembros prominentes de la Opep, Organización de Países Productores de Petróleo. Este selecto club decidió en la primavera pasada reducir su producción para elevar así los precios. Occidente tardó en reaccionar y se quedó sin reservas, con lo que la creciente demanda hizo que se disparasen las tarifas del crudo. Ahora, Occidente -Estados Unidos y la Unión Europea sobre todo- han presionado seriamente a sus aliados en la Opep, como Arabia y Kuwait, para que la Organización vuelva a producir a un nivel que lleve los precios a la estabilidad. Las gestiones de Arabia han dado resultado y ahora será Irán el encargado de convencer al sector duro de la Opep, integrado principalmente por Argelia y Libia. El primer país parece presa fácil, puesto que su gobierno se esfuerza por atraer las simpatías occidentales, pero Libia, donde gobierna el imprevisible Gadaffi, es una incógnita. De todos modos, lo más probable es que cedan y la reunión de la Opep del día 27 se salde con la decisión de reavivar la producción.
Si esto se produce, aparece otro interrogante: ¿cuánto se va a producir? Los intermediarios tienen miedo de que la cuota de extracción que apruebe la Opep sea aún demasiado pequeña para estabilizar el mercado. Aseguran que la Opep necesitó varios meses de negociaciones y tres reuniones para iniciar el recorte, una medida que le era favorable. Ahora, cuando tienen que tomar una medida que les perjudica, estos países pueden ser demasiado cautelosos y no desbloquear completamente el problema.
De momento, la noticia del acuerdo entre Irán y Arabia Saudí ha sido recibida en los mercadas con alegría. Las principales petroleras han visto cómo sus acciones subían rápidamente, ya que los inversores aventuran ganancias por parte de las empresas una vez que se reduzcan los costes de la materia prima. Repsol, la primera compañía española, subió ayer hasta un 12,53 por ciento en la Bolsa de Madrid.