50 años de Corvette

El Chevrolet Corvette, uno de los modelos más emblemáticos de la cultura norteamericana, acaba de cumplir años. Exactamente 50. Si quieres conocer cómo nació este mito y cómo ha llegado a nuestros días, no te puedes perder este reportaje.

50 años de Corvette
50 años de Corvette

La segunda generación vio la luz en el año 1963, pero fue en 1961 cuando se presentó al público el concept car del que tomaría sus rasgos principales. El nuevo Corvette estilizaba y hacía más afilados sus trazos, asemejándose a las formas de un tiburón. Así lo denotaban su parrilla, con la forma del morro de este escualo, y sus tomas de aire, parecidas a las branquias. También el color de la carrocería, verde azulado, y el techo blanquecino. Para concluir, el propio prototipo se conocía con el nombre de Shark (tiburón, en español). Se cuenta que el responsable de esta similitud fue el diseñador jefe de GM, Bill Mitchell, al que se le ocurrió la idea mientras pescaba en mar abierto. Los automóviles de esta segunda generación, que se conocían con el nombre de “Sting Ray" (un coche de competición desarrollado por la propia General Motors), destacaron por ser los primeros que carecían de eje rígido y por tener un nuevo bastidor y una suspensión trasera independiente con ballesta transversal, lo que representaba una gran innovación para la época.Estas mejoras estructurales se unieron a la inclusión de mecánicas de gran cilindrada, 6,5 y 7 litros, que llegaron a ofrecer potencias de hasta 425 CV, lo que obligó a los ingenieros de la compañía a incluir los frenos de disco en las cuatro ruedas.Como novedad en este nuevo Corvette, se introdujo también una versión coupé que se unía a la descapotable que, hasta esa fecha, era la única que se ofertaba. Con la inclusión de la versión cerrada, surgió la polémica de la ventana trasera partida, que se equipó en 1963 y tuvo que retirarse en 1964, a causa de los problemas de visibilidad que tenían los conductores. Los más entusiastas están de acuerdo en señalar que tras la segunda generación se perdió el encanto y el espíritu legendario y aventurero de los Corvette. Dicen que, a partir de entonces, los responsables de las marcas optaron por unas líneas demasiado musculosas para impresionar a los vecinos o compañeros de trabajo.El diseño de la tercera generación del Corvette sufre un cambio espectacular. Se olvidan las formas planas y se opta por las voluptuosidades y la musculatura. Popularmente, se afirma que se parece a una botella de Coca Cola. Corría el año 1968… Un año después se producía la unidad 250.000 de la gama Corvette, lo que reflejaba la gran acogida que había tenido el modelo. Durante los años que estuvo vigente esta tercera generación, de 1968 a 1982, se ofrecieron hasta cuatro motores diferentes. Todos eran V-8, aunque había que distinguir entre los llamados de bloque pequeño (5,3 y 5,8 litros de cubicaje) y de bloque grande (7 y 7,4 litros). Este último propulsor alcanzaba una potencia máxima de 425 CV, un hito, ya que suponía la mayor potencia de cualquier versión de producción en serie en la historia de los deportivos americanos.Los años 70 fueron una década en la que el Corvette, por decirlo así, fue domesticado. Así, en diferentes años se le hicieron mejoras en la seguridad, con la inclusión de cinturones de tres puntos, barras de protección lateral, y se rediseñaron capó y trasera con el fin de hacerlos menos peligrosos en caso de atropello. Incluso en 1975 el Corvette descapotable se deja de vender, hasta 1986, ya que no supera las normas de seguridad adoptadas por la industria automovilística norteamericana. 1981 se convierte en un año importante de la historia del Corvette, ya que su producción se traslada a la planta de Bowling Green en Kentucky, donde aún permanece.