Un total de tres citas conformaron el campeonato en 2013, disputadas en Barcelona (Circuit de Catalunya, 24 y 25 de mayo), Madrid (Circuito del Jarama, 14 y 15 de septiembre) y Alcañiz (Motorland Aragón, 30 de noviembre). La cita con más vehículos en pista fue la de Madrid, aunque las tres depararon un bonito espectáculo y permitieron a los pilotos descubrir dos trazados de renombre mundial a los que se adaptaron a la perfección con sus clásicos.
El reglamento es muy abierto para permitir la participación del mayor número de vehículos. Así, en el campeonato es posible ver desde los clásicos de los años 70 y 80 hasta vehículos que, por sus especiales características, se agrupan en la categoría “Open Classics”, entre los que hay algunos modelos de excepción como el Audi A4 ST o el BMW M3 E30. Coches estos últimos que, aunque no tengan la consideración de clásicos, son ya parte de la historia del automovilismo.
En carrera, además, cada vehículo se engloba en la clasificación relativa a su clase, de manera que es posible ver diferentes duelos en pista y eliminar de ese modo las desigualdades que pueda haber entre vehículos de diferente potencia o época.
Para todos los gustos
La variedad que busca este reglamento tan abierto se ha plasmado fielmente sobre la pista. Este año han sido protagonistas joyas como un BMW 320 E21, un Talbot Samba, diferentes Porsche (911, 968), un Lotus Elan, un BMW 635 o un espectacular Lola T70 MK38. Pero, además, gracias a la reglamentación “Open Classics”, algunos pilotos como Teo Martín se animaron a desempolvar su Audi A4 ST para revivir épocas gloriosas, sin olvidar la presencia de otras máquinas como el BMW M3 E30 de Manuel Hermida o el Peugeot 205 Maxi que mostró Eugenio Fernández.
En Motorland, además, se vio en escena una bonita lucha, ejemplo de lo que pretende ser este campeonato, entre tres Porsche 911 de la Clase 2, en manos de Antonio Cubero, Albert Picaning y Carlos Beltrán. Todo ello sin olvidar la soltura del Mini Cooper 1300 de Antonio Escalante, una pieza única del año 1968 que despierta pasiones allá donde va.
Que los clásicos nunca han dejado de estar de moda es un hecho. Pero, ahora, ha llegado el turno de sacarlos de los garajes y llevarlos al circuito.