Tras un difícil 2011 Toyota aspira a liderar de nuevo las ventas mundiales

El beneficio neto de Toyota Motor cayó más de un 30 % en el ejercicio 2011, un año plagado de obstáculos que el gigante japonés considera ya superados mientras busca recuperar el liderazgo mundial perdido.

El mayor fabricante nipón de vehículos tuvo que lidiar en el año fiscal 2011, que termino el 31 de marzo, con la fortaleza del yen, el terremoto que en marzo devastó el noreste de Japón y las inundaciones de otoño en Tailandia, donde cuenta con tres plantas de con capacidad para fabricar anualmente unas 650.000 unidades.

Ello se tradujo en un beneficio neto de 283.559 millones de yenes (2.739 millones de euros), casi un tercio menos que el año anterior; un beneficio operativo de 355.627 millones de yenes (3.434 millones de euros), un 24 % menos; y unas ventas de 18,5 billones de yenes (179.399 millones de euros), un 2,2 % menos.

Pese a estos reveses, Toyota logró que su producción y ventas se normalizaran en los últimos meses, lo que se tradujo en un beneficio neto de 121.000 millones de yenes (1.167 millones de euros) en el último trimestre fiscal (enero-marzo), más del triple de lo obtenido en el mismo periodo del año anterior.

El presidente del grupo, Akio Toyoda, definió el pasado ejercicio como 'extremadamente desafiante' durante la presentación hoy en Tokio de los resultados, aunque se mostró confiado de cara a las cifras del próximo año.

Con el impulso que supone la notable mejoría mostrada entre enero y marzo, la empresa prevé aumentar su beneficio neto en un 168 %, hasta los 760.000 millones de yenes (7.340 millones de euros), y lograr unas ventas de 22 billones de yenes (212.336 millones de euros), un 18,4 % interanual más.

El grupo, empresa emblemática de Japón, espera aumentar las ventas en todas las regiones hasta un total de 8,7 millones de vehículos, lo que supondría su récord y podría devolverle el puesto de mayor vendedor del mundo, después de caer en 2011 a la tercera posición por detrás de General Motors y Volkswagen.

Para ello debería mejorar especialmente sus resultados en uno de sus principales mercados, Norteamérica, donde este año sus ventas cayeron más de un 8,4 %, hasta cerca de 1,87 millones de unidades.

Toyota basa también sus buenas previsiones para el año fiscal 2012, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2013, en las expectativas de crecimiento continuado en el mercado automotriz, 'especialmente en los países emergentes', según un comunicado del grupo.

Sin embargo, también reconoce la 'competencia feroz' que 'existe a escala global' ante los cambios en el mercado, con un 'giro hacia los coches compactos y los de bajo precio, junto a una expansión y diversificación de la demanda de coches ecológicos'.

Hoy, Toyota planteó la que contempla como estrategia ideal del grupo: 'Poner en práctica un ciclo que pasa por desarrollar mejores coches, que deberían incrementar las ventas y los beneficios, que se reinvertirían en desarrollar coches aún mejores'.

El presidente de la compañía parafraseó al afamado actor de cine mudo Charlie Chaplin, 'que solía responder 'el próximo' cuando se le preguntaba por el mejor de sus filmes', para subrayar la mentalidad que debe mantener el grupo.

Este año Toyota parece apostar, además, por diversificar su producción a nivel geográfico a fin de reducir su exposición a desastres naturales y depender menos de las exportaciones, sensibles a la apreciación del yen.

En ese sentido, el líder japonés del motor anunció ayer mismo que aumentaría en casi 100.000 unidades anuales la producción de motores en su planta de Kentucky (EEUU), de acuerdo con su idea de promover la producción de vehículos 'allá donde se venden'.

Por su parte, el diario económico Nikkei adelanta hoy que la empresa planea comenzar a producir al año unos 100.000 modelos híbridos, que hasta ahora se fabrican íntegramente en Japón, en China y Estados Unidos a partir de 2015.