El INSIA, Instituto Universitario de Investigación del Automóvil, ha llevado a cabo un estudio para Toyota con el objetivo de identificar cómo de eléctrico es un híbrido. Y los resultados obtenidos por INSIA avalan los obtenidos por Motorpress Ibérica en su estudio sobre un Toyota Auris Hybrid publicado en las revistas AUTOPISTA y COCHE ACTUAL en 2017. En él quedaba clara la alta dependencia de la parte eléctrica del Toyota Hybrid System.
Esto ocurre, sobre todo, en recorridos urbanos —en los que el equipo de Motorpress Ibérica alcanzamos hasta un 69 por ciento de la distancia recorrida en modo cero emisiones y un 81 por ciento del tiempo— o a ritmo de circunvalación —nuevamente, según nuestros datos y circulando a 70 km/h, 52 por ciento de la distancia y 55 por ciento del tiempo—.
Según el estudio de INSIA llevado a cabo con un Toyota Prius IV a lo largo de los meses de enero y febrero, el tiempo total durante el cual este modelo no realiza ningún tipo de emisiones contaminantes es de un 78,5 por ciento, duración que equivale a un 61 por ciento de la distancia total realizada. Consecuentemente, sólo durante un 21,5 por ciento del tiempo empleado se usaba el motor 1.8 de gasolina.
El análisis del funcionamiento del sistema híbrido del Toyota Prius IV se realizó en condiciones de circulación real, con 20 conductores diferentes, cada uno de los cuales llevaba a cabo tres recorridos idénticos en diferentes franjas horarias —de 10 a 11 de la mañana, de 12:45 a 13:45 y entre las 16 y 17 horas—, 60 ensayos por tanto con un total de 52 horas de conducción y 1.400 kilómetros.
Siguiendo con la metodología, la longitud del trazado elegido era de un total de 23 kilómetros, de los cuales 11 correspondían a un recorrido estrictamente urbano y 12 de autopista periurbana. El tiempo total empleado en cada ensayo era próximo a una hora, empleando 40 de esos minutos para la parte urbana. En estos recorridos se podía discriminar entre el tiempo en el que el vehículo permanece parado y sin consumo energético ninguno, el añadido de distancia durante el cual el Prius IV se movía con tracción exclusivamente eléctrica y el que lo hacía en condiciones de recuperación de energía.
Los resultados ofrecidos por el análisis de INSIA indican que del 78,5 por ciento del tiempo total en modo de cero emisiones, casi un tercio de ese lapso se asignaba a cada uno de esos modos: 35,3 por ciento se atribuía al tiempo parado, 35,6 al de movimiento sin aceleración, sosteniendo la inercia y en fase de recuperación de energía; y 29,1 al movimiento con el motor funcionando.
En cuanto a las distancias, el 39 por ciento del recorrido se lograba con el motor térmico en marcha y el 61 en situación de emisiones nulas, repartiéndose éstas entre un 61,4 por ciento en modo sin tracción y un 38,6 por ciento con el motor eléctrico moviendo al Prius.
El estudio pone, por tanto, de manifiesto que, más allá de los 2 kilómetros de autonomía eléctrica que se le atribuyen a los híbridos de Toyota y que, efectivamente, corresponden con la distancia que se puede cubrir con la electricidad registrada en la batería —que nunca baja de un 40 por ciento, por otro lado—de activarse el modo EV disponible en estos híbridos, es posible que se muevan durante mucho más tiempo y kilómetros sin utilizar el motor de gasolina. Consecuentemente, con un bajo consumo de combustible y de emisiones de CO2 o NOX.
Específicamente en ciudad, el ámbito en el que más aporta la hibridación de cualquier vehículo, fue donde el estudio de MPIB registró un 81 por ciento del tiempo en uso del vehículo como cero emisiones, el análisis del INSIA constató un 84,4 por ciento; mientras que en relación a las distancias, el 69 por ciento de nuestro estudio prácticamente coincidió también con el 70 por ciento obtenido por este instituto perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid.
Los consumos resultantes de las pruebas del INSIA fueron de 3,7 l/100 km en la parte urbana, 4,3 l/100 km en la extraurbana, lo que da un total de 4,0 l/100 km de media en el conjunto de los recorridos.