Miguel García Puente

A los 3 años y con una cámara de fotos en la mano inmortalizó todos los faros, matrículas y ruedas de cuanto había aparcado en su calle. Con 18, si un amigo le prestaba el coche para dar una vuelta, escribía “una prueba”. “En ocasiones veo coches”, dice ahora, muchos años después.