Las cosas no le fueron como esperaba a Carlos Sainz (Toro Rosso) durante el pasado Gran Premio de Austria. Después de una décima posición en calificación, Sainz confiaba en poder terminar la carrera en los puntos, pero desde la salida tuvo problemas de motor, hasta que finalmente tuvo que abandonar. Era el tercer abandono de Sainz esta temporada, tras los que sufrió en Baréin y Canadá. Pero a pesar de ello no ha perdida la novena posición en el campeonato de pilotos con 29 puntos.
"Silverstone es una de mis pistas favoritas, ya que se trata de un circuito de pilotos, y además es muy rápido", comenta Sainz, cuyo mejor resultado en este circuito ha sido la octava posición del año pasado, mientras que en 2015 tuvo que abandonar por un problema eléctrico.
"La parte que más me gusta es el sector 2 porque es la más rápida, y se trata además de una de las zonas más emocionantes de todo el campeonato con curvas como Maggotts, Becketts, Stowe...", sigue comentando Sainz. "Siempre me han gustado las calificación aquí, y puedo asegurar que tengo una sonrisa cuando corro aquí".
El número 8 y Silverstone. "Todo parece que tiene que ver con el 8 para mí en Silverstone. Las dos veces que he corrido aquí en F1 me he calificado el 8º y el año pasado también finalicé en esa posición. No está mal esa posición, y no hace falta decir que hemos trabajado mucho para esa pista este año. Confía en que este año sigamos siendo octavo, o quizás mejor". Sainz se calificó octavo en 2016 pero tomó la salida séptimo, después de que Vettel retrocediera cinco posiciones por colocar un nuevo cambio y partió el 11º.
Sobre la lluvia, fenómeno que nunca está descartado en Silverstone, Sainz comenta: "Siempre doy la bienvenida a la lluvia y si hay un sitio en el que no estás seguro de qué tiempo va a hacer, ese es Silverstone, sino echemos un vistazo al año pasado. Y lo que más me llama la atención es que la gente, aunque caiga un verdadero chaparrón, nunca se van del circuito hasta el último día, y eso lo hace ser algo especial. Eso es lo que yo llamo "pasión" por este deporte".
Silverstone también le trae muy buenos recuerdos a Carlos Sainz porque "fue allí donde probé por primera vez un F1, en 2013, y fue un día que nunca olvidaré, es uno de los días más especiales de mi vida. Recuerdo pilotar el Toro Rosso y ser muy rápido, divirtiéndome cada segundo".
