Fórmula 1: Carlos Sainz ya viste de Renault

Hoy está en Enstone en el simulador de Renault. El anuncio de que correrá desde el GP de Estados Unidos con la escudería francesa, ha cambiado todos sus planes

José M. Rubio

Fórmula 1: Carlos Sainz ya viste de Renault
Fórmula 1: Carlos Sainz ya viste de Renault

A Carlos Sainz, oficialmente le vino todo de sopetón el sábado antes de la calificación, y eso que las negociaciones entre las tres partes, Red Bull, Renault y Palmer, se cerraron el miércoles anterior a Suzuka. El madrileño, con cara de jugador de mus, pasó la calificación y las posteriores ruedas de prensa como un piloto de Toro Rosso que tenía que conseguir puntos como fuera en esta carrera para distanciar en la general a sus futuros empleadores. Tras el anuncio en la tarde noche del sábado, Carlos se vio liberado de una presión psicológica importante. Las circunstancias de la presentación de pilotos quisieron que Palmer se colocara justo detrás de él. Tenía su morbo la situación. Carlos sentado en el respaldo del asiento izquierdo de un Fiat Superleggera plateado y Jolyon medio escondido detrás, sentado en un Lotus amarillo y verde, mucho más bajo que el Fiat de Carlos, lo que aún daba una mayor sensación de hundimiento. Así hicieron los dos pilotos el “paseíllo”, Palmer despidiéndose del público de Suzuka detrás del coche de Carlos. La carrera duró poco para el español, ya que abandonó por un accidente, su segundo error del fin de semana, en la zona al terminar la subida de las "eses".

 

Sainz cuenta con una amplia parroquia de seguidores en la prensa inglesa, que siempre acuden en masa a sus ruedas de prensa. Esta vez no iba a ser menos, y las preguntas tras la carrera no versaron sobre ésta, ya que no había mucho que decir, sino sobre su futuro y detalles de cómo haría ese cambio de equipo repentino, pero esperado. En plena rueda de prensa entró en el hospitality de Toro Rosso Andy Stobart, jefe de prensa de Renault a buscar a Carlos. Eran las 16h14 y Sainz sin salir del ambiente Red Bull, pasó de pensar en cómo arrebatar a Toro Rosso la sexta posición en el mundial. Un cambio de mentalidad que le lleva a Enstone directo desde Suzuka para comenzar a trabajar en el simulador y conocer el volante del Renault y las particularidades de su coche nuevo. A veces en la F1 las cosas pasan más deprisa que los coches por la recta, y en Renault hay prisa para que Sainz se integre en la nueva escudería.

 

Carlos tiene mucho trabajo, pero su manager y primo, Carlos Oñoro  mucho más. Un cambio de continente, de equipo, de ropa, de casco, de vida en definitiva en menos de una semana. Había que cambiar vuelos, correr a Inglaterra, cambiar hoteles, reservas, todo y de eso el encargado es su manager, que estaba más agobiado con lo que se le venía encima que el propio piloto. Aún no saben ni cómo será el casco, si llevará Red Bull en alguna parte o no (sigue siendo piloto Red Bull), tienen que recoger toda la ropa nueva, dejar todo lo azul en casa, un cambio que trastoca todos los planes. Desde Tokio a Los Angeles y Austin, es casi un paseo completando la vuelta al mundo desde que salió de Europa. Ahora hay que hacer marcha atrás. Volar corriendo a Inglaterra, Trabajar en Enstone y salir el domingo hacia Austin por otra vía y con otra gente completamente diferente a la de ahora. Es un cambio de mundo radical el que va a vivir Carlos. Para que el cambio no sea tan brusco, Sainz mantendrá junto a él a Rupert Manwaring, su preparador físico, hijo de un antiguo ingeniero que trabajó con Surtees, Brabham, Benetton y en la actualidad es director de Lola Cars International.

 

Carlos es un hombre muy familiar, y ésta le acompaña siempre que puede, pero esta vez estaba solo con su tocayo. A miles de kilómetros, Sainz padre estaba ganando la segunda etapa del rallye de Marruecos con el Peugeot por los pedregales africanos y no termina hasta hoy martes. Juanjo Lacalle, compañero inseparable del “Matador” y su primer copiloto, que se encargó de la tutela de “Carletes” en los años oscuros del karting, siguió todo en las redes sociales desde su despacho en el Karting de Las Rozas en Madrid. La familia repartida como en muchas otras ocasiones, pero para el nuevo piloto de Renault eso supuso también estar pendiente del teléfono.

 

Si hay alguien contento en todo este cambio, son los patrocinadores españoles. Mapfre, que patrocina a Renault desde esta temporada y que con la presencia de Carlos le ha tocado el gordo con antelación. El acuerdo comercial con la marca del rombo se convierte ahora, y con antelación, en una exposición mediática que no han tenido en nuestro país en todo el año, a pesar de tener los logos en la parte superior del monoplaza y en el morro. Mapfre aumentará su presencia el año que viene en la escudería francesa como parte de su política de imagen y de expansión internacional, y tiene asegurada una gran repercusión en el mercado nacional gracias a la presencia de Sainz en la escudería.  Estrella Galicia, que ha estado con Carlos desde su época de la GP3 seguirá con él en Renault, incluso aumentando su presencia también de cara a 2018, y si todo avanza correctamente estarán ya en Austin en el Renault junto a Carlos. Este cambio supone también para la empresa gallega un vuelco en muchas cosas a toda velocidad, pero si se está en la F1 hay que adoptar la velocidad de ésta en todas las decisiones empresariales que la rodean para optimizar al máximo la inversión.