El martes fue el turno de Charles Leclerc y hoy miércoles ya se ha producido el debut oficial de Carlos Sainz al volante de un Ferrari, entrando a formar parte de la historia del equipo de Fórmula 1 más prestigioso de la historia.
Carlos Sainz ha roto el silencio de todos los chalés y casas que rodean Fiorano a las 9h30 en una mañana fría pero soleada, con aficionados y periodistas en el famoso “puente” desde el que se divisa la pista. Tras una primera vuelta de instalación para ver que todo funciona correctamente y comprobar que su posición al volante con el asiento hecho específicamente para este chasis, era la correcta, Carlos hizo una vuelta en 59,9 segundos.
Había mucho más movimiento del habitual, tanto dentro como fuera del circuito, y es que la presencia de Carlos Sainz despierta un interés y una ilusión en el mundo ferrarista similar a la de otros grandes pilotos que han tenido su bautismo de pista en un Ferrari en el trazado de Fiorano.
Good morning like this ☀️
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) January 27, 2021
Benvenuto Carlos 🏎@Carlossainz55 #essereFerrari🔴 pic.twitter.com/q51iJojZd4
Ayer Charles Leclerc dio 116 vueltas al circuito, casi la distancia de un Gran Premio, y hoy Carlos Sainz hará lo mismo para trabajar con los ingenieros que le acompañaran durante el mundial y habituarse a sus procedimientos. Trabajará sobre los reglajes del volante, verdadero ordenador de a bordo, que hay que conocer a fondo para que todos los movimientos se hagan de forma automática.
Carlos Sainz llega a Maranello con 118 carreras a sus espaldas desde su debut con Toro Rosso en 2015. Estuvo a punto de ganar el año pasado en Italia, acabando segundo en Monza y ha sido la clave del resurgir de McLaren, llevándolo junto a Norris, al tercer puesto en el mundial de constructores.
El español debe hacer olvidar a Sebastian Vettel y ser fundamental en el resurgir de Ferrari en la F1 tras un año para olvidar. Sainz asumió este reto, dejando de lado la “comodidad” y fichando por Ferrari, que es una llamada que ningún piloto puede rechazar. El motor muy mejorado, un chasis que debe hacer olvidar los de temporadas pasadas, y el entusiasmo de los integrantes del equipo con la nueva formación de pilotos, deben devolver al equipo italiano a la senda del triunfo.