En nuestro número de la revista Autopista 2967 de esta semana se puede ver la foto en la que desde el muro le dicen a Hamilton y Rosberg las posiciones que ocupan en su último paso por vuelta. Ya lo sabían de sobra, y eso no es más que una indicación del orden de llegada que debían respetar.
Que Mercedes quiere que gane el título Rosberg, es algo que salta a la vista. Desde el inicio de los dos mundiales de pilotos y constructores nunca una marca alemana ha ganado con un piloto alemán, y eso pesa mucho en el ánimo de los jefes alemanes, que son los que pagan la fiesta y en consecuencia deciden.
Hamilton les ha salido respondón y no se conforma con ser segundo nunca, sólo quiere ganar. Rosberg se confío tras el paso por meta en la última vuelta, ya que las indicaciones eran claras, aunque sea una orden camuflada, y Hamilton debía ser segundo. El inglés no se lo pensó dos veces y en cuanto vio que Nico afrontaba la segunda curva, una muy lenta y en subida, no se lo pensó dos veces y lanzó su ataque. A Rosberg le pilló de improviso y frenó más tarde, alargando la trayectoria para dificultar la maniobra de Lewis, que se cerró como si no hubiera nadie.
Casi brindan el triunfo en bandeja a Verstappen, pero lo cierto es que Nico rompió el alerón y Lewis ganó la carrera. Un incidente entre dos pilotos que luchan por una posición, que debió quedar sin sanción alguna, especialmente cuando se trata de que esta no cambie la clasificación. Si hubiera estado Ricciardo a seis segundos de Rosberg le hubieran puesto cinco, como estaba a catorce, le pusieron diez. Una pantomima sin más.
La sanción por seguir con el coche dañado hasta la meta otra sinrazón. El piloto no sabe cómo tiene el coche, si nadie le dice nada sigue su camino. ¿Cuántas veces hemos visto dar una vuelta en tres ruedas soltando trozos de neumático y no ha pasado nada? En la GP2 por la mañana hubo un coche con un trozo de deflector colgando durante varias vueltas y se callaron. Un incidente de carrera que debió quedar en eso.
Hamilton no se va a rendir a ninguna orden y Nico no lo va a tener fácil. Otra cosa es que el coche de Lewis empiece a tener un menor rendimiento… Hamilton no soporta que le gane su compañero, y en Bakú del cabreó destrozó su habitación en el circuito, como relató Lauda en Austria.
Mercedes aún no ha renovado a Nico, que si se pone pesado con exigencias se puede quedar fuera del equipo. En la escudería alemana pueden pasar muchas cosas en poco tiempo. Hamilton tiene sustituto si se pone cabezón, y ese es Wehrlein, el anti Verstappen. Incluso los dos actuales podrían irse a su casa y formarse un equipo Alonso-Wehrlein. En la F1 todo es posible.