Por la mañana, durante la primera sesión de entrenamientos libres, Carlos Sainz (Toro Rosso) se clasificó undécimo con un mejor tiempo de 1'26"450 y tras dar 24 vueltas al circuito de Albert Park en Melbourne.
Por la tarde, en la segunda sesión, Sainz se colocó más arriba, en la séptima posición, tras dar 34 vueltas y con un mejor tiempo de 1'25"084.
"Todo ha ido bien", comenzó diciendo Carlos Sainz, "quiere decir que el trabajo hecho en Barcelona de momento está dando sus frutos. No nos hemos vuelto muy locos con el coche desde Barcelona y todo ha funcionado más o menos como pensábamos. La posición quizás un poco sorprendido, no esperábamos estar tan adelante, pero estar ahí es buena noticia. A partir de ahora esperar a ver cuanto se han guardado los demás para mañana".
Con respecto a la calificación, Sainz dice que "ya optábamos estar ahí antes de llegar aquí, es lo que el equipo quiere y no estaríamos muy contentos si no pudiésemos optar a ello. Lo que pasa es que el estar aquí hoy séptimo no quiere decir que mañana lo estés. la pista cambia mucho en Melbourne, el viento, la temperatura, sale el sol, se va.. y si a ello le sumas la cantidad de variables que hay de gasolina, tienes muchas oportunidades de esconder tus cartas y no saber lo que han escondido los demás".
El Toro Rosso es el monoplaza con menor velocidad en la recta. "Eso mismo me pregunto yo. Red Bull no parece ir tan lento en recta, así que es una característica de nuestro coche que arrastramos desde hace un par de años. Vamos muy rápido en curva y es la penalización que hay pagar, no nos queda otra que aceptar, pero ya no son los 16 kilómetros del año pasado, de momento son ocho, la mitad".
"Hay curvas en este circuito que el año pasado llegamos a hacer a fondo en calificación, y de repente aquí lo estamos haciendo en libres 2. Frenamos mucho más tarde en la mayoría de las curvas, probablemente con más gasolina, por lo que la verdad el coche me gusta mucha, me impresiona, y cuando salgo a pista disfruto mucho. Creo que todavía tiene en margen de cara a mañana en los libres 3 y calificación, se bajarán los tiempos, así que de momento positivo".
"Las nuevas ruedas ayudan mucho, también tenemos una nueva suspensión, el equipo ha intentado mejorarlo, porque el año pasado era uno de nuestros puntos débiles. Hay que estar contentos aunque hay que ver si es suficiente para estar entre los diez primeros".
El jueves Sainz reconoció que creía que McLaren no iba a estar tan mal, y ha acertado. "Están doces, aunque no es donde quieren estar ni donde debe estar un equipo como el suyo, con su potencial y presupuesto, pero ya no es el desastre de Barcelona. Al final cuando tienes recursos, un motor solo para tí, mil japoneses trabajando, al final es seguro que van a mejorar".
Sobre su compañero Kvyat, Sainz sabe que cometió un error que le costó tres décimas, pero que "en la calificación esos errores no se cometen. Sé perfectamente que va a estar muy peleado, estar ahora a cuatro décimas o siete, no importa. Yo seguiré trabajando fijándome en mí aunque teniendo también un ojo en él, aunque hoy en ritmo de carrera también iba bastante rápido".
Los coches son ahora más ancho, y eso obliga a cambiar algo de trayectoria para no rozar los muros, especialmente en este circuito de Melbourne tan estrecho. "Si, sobre todo en la entrada de las curvas, la hierba te obliga a ir con un poco más de cuidado, luego los pianos interiores tienes que atacarlos algo más tarde, porque la rueda es más ancha. En los muros hay que dejar algo más de margen que el año pasado... Tienes que calcularlo. Los primeros días en Barcelona era algo más raro, pero ahora estamos ya más acostumbrados".
