Análisis GP Corea: Vettel, a un paso de la gloria

Cuando todavía quedan cinco carreras para el final de la temporada, Sebastian Vettel tendrá el próximo fin de semana su primer ‘match-ball’ para convertirse en tetracampeón. Su victoria en Corea le deja ya a 77 puntos de su máximo perseguidor, Fernando Alonso, que sólo pudo ser sexto tras otro decepcionante fin de semana en la escudería Ferrari.

Adrián Lois. Twitter: @loisSr_motor

Análisis GP Corea: Vettel, a un paso de la gloria
Análisis GP Corea: Vettel, a un paso de la gloria

Sebastian Vettel va camino de escribir con letras de oro los libros de historia de Fórmula 1. A estas alturas de año, nadie parece encontrar la fórmula para detener al joven alemán y a su infalible Red Bull. Y más ahora cuando, con el Mundial ya sentenciado, equipos y pilotos están ya con los esfuerzos y la mente puestos al cien por cien en los monoplazas del 2014, donde todo volverá a partir de cero con los nuevos motores V6 Turbo.

 

En Corea, nada se diferenció de las últimas carreras: primero desde los primeros metros y sin nadie que le pueda perseguir. El piloto de Red Bull sumó su cuarta victoria consecutiva, y va camino de alcanzar –y quién sabe si de batir– el récord de siete triunfos seguidos de los ferraristas Alberto Ascari en los años 50, y de Michael Schumacher en 2004. Quedan cinco carreras, y además de poder lograr esta marca, Vettel puede ser ya campeón en unos días en Suzuka si gana, más que probable (ya lo hizo en 2009, 2010 y 2012), y si Fernando Alonso no puntúa.

 

La carrera del asturiano en Corea volvió a estar condicionada, una vez más, por una más que regular clasificación. Finalizó el sábado con el sexto mejor tiempo, pero con la sanción a Webber por el famoso ‘taxi drive’ de Singapur salía quinto. Sin apenas metros antes de la primera curva, el asturiano pisó la alfombra de ‘astroturf’ del exterior del piano y se vio condenado a la jauría de pilotos en la curva tres tras la larga recta. Casi se lo lleva puesto Felipe Massa y perdió la posición con Nico Hulkenberg.

 

El otro alemán fue uno de los nombres propios en Corea. Tras un excelente GP en Monza con su Sauber (3º en clasificación y 5º en carrera), Hulkenberg se ganó a pulso su cuarta posición en Corea. Ni Alonso ni Hamilton pudieron con la velocidad punta del coche suizo, favorecido por la menor ‘ala’ (resistencia aerodinámica) de su monoplaza en la larga recta, mientras que el alemán se encargó de cometer cero errores en la zona revirada del circuito.

GP Corea 

A vueltas con los neumáticos

Fernando Alonso ya criticó antes de la carrera la durabilidad de los compuestos Pirelli en el trazado coreano. De hecho, gran parte de su pobre rendimiento en carrera vino de la excesiva degradación de las gomas en su Ferrari F138. Mark Webber, que tuvo que abandonar tras recibir un golpe de Paul di Resta y ver incendiado el motor de su Red Bull, también fue muy crítico con los Pirelli: ‘Los pilotos no son importantes para ellos. Los neumáticos se están desgastando muchísimo y también explotan a veces’.

 

Kimi Räikkönen, que sólo pudo ser décimo en clasificación, aprovechó el mejor rendimiento de los neumáticos nuevos en sus mejores primeras vueltas –mientras Alonso, Hulkenberg y los Mercedes permanecían en pista– para auparse al podium en la segunda parada en boxes. Los dos Safety Car que vimos en carrera permitieron a las gomas del finlandés respirar y llegar al final de carrera, con su compañero de equipo Romain Grosjean –tercero– como escudero. ‘Hoy he sido más rápido, pero tenemos la regla de no luchar’, se quejó el francés después de la carrera.

 

Hubo temores de volver a ver los problemas que se vieron en Silverstone con la delaminación de la cubierta de los neumáticos Pirelli, y más después de que Sergio Pérez lo sufriese en plena recta a casi 300 km/h. Pero afortunadamente, no se produjeron más incidentes similares.
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