Las 24 Horas de Le Mans 2018 ya se corren de noche y las posiciones de cabeza permanecen prácticamente inalteradas desde la salida. Los dos Toyota TS050 Hybrid siguen al mando, rodando siempre en un margen cercano, siempre en la misma vuelta y sin cometer grandes errores. Eso sí, rondando a un alto ritmo los dos, sin dejar que el otro se escape en demasía y no sin algún susto, como un pinchazo lento en el turno de Fernando Alonso, y con varios Safety Car en acción. El Toyota #8, que pilotó el asturiano durante 39 vueltas en el segundo relevo del coche tras Buemi, es segundo cuando caen las 12 de la madrugada en Le Mans.
Los dos coches japoneses han pasado gran parte de las primeras 9 horas de carrera pegados. Sin embargo, en el tercer relevo del coche de Alonso, con Nakajima al volante, la distancia aumentó por encima del minuto. En este momento de la noche, de nuevo con Sébastien Buemi al volante, las distancias se están recortando con el Toyota #7, pilotado por Mike Conway, con poco más de medio minuto de margen.
Tras los Toyota, se sitúan a 3-4 vueltas de distancia sus máximos perseguidores, los LMP1 privados del equipo Rebellion que, a pesar de sus problemas iniciales (el #1 perdió el morro en la segunda curva y cayó al último puesto), han remontado hasta estas posiciones tras el reciente abandono del SMP situado tercero, y a la espera de “pescar” posiciones mejores si los Toyota fallan.
Más igualdad en el resto de categorías
En LMP2, las distancias no son tan grandes como en LMP1, aunque el G-Drive Racing lidera a 7 vueltas de los Toyota y con 1 vuelta de margen frente al segundo clasificado de la categoría, uno de los Signatech Alpine.
En LMGTE-Pro, sin duda han deparado más emociones que ninguna otra categoría durante la carrera, con los coches muy pegados entre ellos durante toda la prueba. Eso sí, el dominio es claro de los Porsche, que dominan en las dos primeras plazas. Por detrás, BMW se consolida en el tercer puesto del pódium, con Ford y Ferrari en la misma vuelta.
No tan bien van las cosas para los otros dos españoles de la cita: Antonio García (Corvette), que cubrió el primer stint de su equipo, se sitúa en la séptima plaza de la categoría; Miguel Molina (Ferrari), por su parte, está aún más lejos (14º), sobre todo por culpa de una penalización causada por no respetar un semáforo rojo a la salida del pit lane durante período de Safety Car.
En LMGTE-Am también domina un Porsche, el del equipo Dempsey-Proton Racing, seguido del Ferrari número 84 y del segundo coche Porsche del equipo Dempsey.