Si no estás satisfecho, te devolvemos el dinero. Pues no. En el tema de la compra del automóvil esta singular frase no se aplica. Imagina que compras un coche y a la semana siguiente detectas su primer fallo y tienes que llevarlo al taller. Te lo arreglan y a los 15 días tienen que repararlo de nuevo. Seguro que piensas, primero, 'vaya suerte la mía', y segundo, 'por favor que me lo cambien por otro, de este ya no de fío'. Pues de momento, te quedarías con las ganas.
En un principio nos darán un coche nuevo porque según la garantía legal hay que dar la oportunidad al fabricante para que repare el vehículo, porque la devolución no es automática. Si se la das, pero al final tras varias idas y venidas al taller el coche sigue sin levantar cabeza es probable que entonces tengas una oportunidad. Aunque ya te advertimos de que no es fácil.
También hay que tener en cuenta el tema de los impuestos que van implícitos en la compra del coche. El fabricante sí estaría dispuesto a devolver el vehículo, pero no la parte de los impuestos. La ley no permite la compensación de esos impuestos pagados por el coche, así que, aunque nos cambien el coche, los impuestos del nuevo los tendremos que volver a pagar. El usuario deberá asumir de nuevo el IVA y el Impuesto de Matriculación.
Muchas oportunidades
¿Cuántas oportunidades hay que dar al fabricante hasta que se considere que sí me tendrían que dar un coche nuevo? ¿Hay que llegar a 24? Pues no está estipulado por Ley, así que aquí tenemos un problema. Para Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, lo razonable son tres oportunidades, pero casi siempre hay que hacer una reclamación. Hay que actuar contra el vendedor, el concesionario. Estos te desvían al fabricante, pero hay que reclamar al vendedor. Se suelen ganar los casos siempre que acredites un informe pericial que acredite que ese vehículo no era conforme. Es decir, por vía amistosa normalmente no hay devolución de dinero ni cambio de coche.
¿Tendré coche de sustitución?
Hay que saber que la garantía legal es una garantía total por lo que todo este proceso debería causar el menor trastorno posible al usuario. Ello quiere decir que, aunque la ley no obliga a facilitar un vehículo de sustitución o cortesía en ocasiones puede ser conveniente para evitar posibles reclamaciones.Nos referimosa situaciones en que el tiempo de reparación excede del tiempo normal o razonable,en cuyo caso entraríamos en lo que la normativa de protección de los consumidoresdenomina "mayores inconvenientes" para elconsumidor.
Se podría establecer el plazo razonable de reparación en 20 días hábiles, descontando el tiempo que demore la llegada de las piezas de recambio debidamente acreditado. Pasado este plazo, y siempre valorando las circunstancias del caso, se podría considerar que los inconvenientes causados exceden de lo que razonablemente se puede esperar. Ante estos inconvenientes, que son de difícil valoración, el vendedor o taller puede correr el riesgo de que el cliente le reclame la rebaja en el precio o la resolución del contrato. También sería posible la reclamación de una indemnización por daños y perjuicios,
¿Se suspende el plazo de garantía mientras se repara el vehículo?
Sí, la reparación suspende el cómputo de los plazos de garantía. Cuando el taller oficial esté efectuando la reparación se interrumpirá el cómputo del periodo dereclamación durante el plazo que dure dicha reparación. El periodo de suspensión comenzará desde que se ponga el vehículo a disposición del vendedor y concluirá con la entrega del vehículo ya reparado. Así, si el vehículo tenía 2 años de garantía y durante este tiempo está en el taller 20 días, el plazo de garantía finalizará a los 2 años y 20 días desde la entrega.
